Es máster en Cine Documental por Goldsmiths University of London y bachiller en Comunicaciones por la Universidad de Lima.
Florida, 2011. Liza Drake (Emily Blunt) conoce a Pete Brenner (Chris Evans). Ella es una madre soltera que trabaja en un club de striptease y vive en un motel con su hija adolescente. Él es el representante comercial de una pequeña farmacéutica. Abrumada por sus problemas económicos, Liza acepta la oferta laboral de Pete. ¿Su misión? Lograr que los doctores prescriban un spray sublingual de fentanilo, una medicina altamente adictiva, diseñada para aliviar el dolor de pacientes con cáncer. Tras mucho esfuerzo, lo consigue. Así empieza una espiral de malas prácticas, faltas éticas y delitos que es directamente proporcional al éxito de la compañía.
“El negocio del dolor” (“Pain Hustlers”, en inglés) alterna tiempos y tonalidades. El presente, en blanco y negro, se narra en el formato de falso documental. El pasado muestra, a color, el desarrollo de la historia. En cuanto al reparto, los actores secundarios resultan tan geniales como el dúo Blunt – Evans. Andy García interpreta al excéntrico fundador de la farmacéutica; Brian d’Arcy James, al primer médico en recetar el fentanilo. Siempre estupenda, Catherine O’Hara encarna a la singular madre de la protagonista. Todos ellos se mueven con destreza en este drama que revela algunos aspectos de la terrible crisis de opioides.
La película se enfoca, además, en la naturaleza humana. ¿Hasta dónde lleva la codicia o la desesperación? ¿Qué hace que el compás moral se descalibre? ¿O acaso la falla puede ser de origen? A pesar de esas preguntas serias, no estamos frente a una cinta densa, pues la pizca de humor, así como los efectos visuales ayudan a matizar.
¿Aquello constituye una virtud o una distracción? En una entrevista a un medio estadounidense, el director David Yates dijo que buscó darle al filme un tono distinto al de los hechos que inspiraron el guion de Wells Tower. “Queríamos que fuera loco, anárquico y divertido”, declaró Yates. No sorprende entonces que, por momentos, la ficción recuerde a “El lobo de Wall Street”.
CLAVES
Inspiración. El filme se basa en el libro “Pain Hustlers: Crime and Punishment at an Opioid Startup” del periodista estadounidense Evan Hughes.
Génesis. La historia fue publicada originalmente como un artículo titulado “The Hard Sell” en la revista de The New York Times.
Cineasta. El británico David Yates se hizo conocido mundialmente al dirigir cuatro largometrajes de la saga de Harry Potter.
DATO
En la semana de estreno, se mantuvo en el ranking de las 10 películas más vistas de Netflix en 92 países.
LINKS
Tráiler
https://www.youtube.com/watch?v=gsGahLO3-wo
El director y el productor hablan sobre la película y los actores 1
https://www.youtube.com/watch?v=Z8xEDXA_-No
El director y el productor hablan sobre la película y los actores 2