Bloomberg.- ¿Está consumiendo menos azúcar? También lo está haciendo gran parte del mundo.

El cambio puede atribuirse a varios factores, según un nuevo informe de Rabobank, como las advertencias sobre el aumento de las tasas de obesidad, iniciativas gubernamentales como los impuestos a los refrescos y los compromisos de los fabricantes de reformular los alimentos procesados ​​para reducir su contenido de azúcar.

Tampoco es probable que los mercados emergentes proporcionen una alternativa sólida para la industria azucarera. El aumento de los ingresos tiende a frenar el consumo de alimentos procesados, y el del azúcar con ellos.

"Todo este movimiento ha ido más allá de una moda y se ha convertido en una tendencia", dijo Andy Duff, estratega global de RaboResearch y uno de los autores del informe. "Le da una sacudida al mercado. Estamos diciendo que es algo que no debemos descartar".

La tendencia es evidente en el supermercado y en las noticias. Las meriendas y refrigerios son cada vez más saludables. La gente está bebiendo menos gaseosas.

Los alimentos procesados, en un tiempo con alto contenido de jarabe de maíz, se están reemplazando por los que llevan "etiquetas limpias" y listas de ingredientes más cortas, lo que demuestra que los edulcorantes artificiales no están tomando el lugar del azúcar.

Las ciudades estadounidenses desde Oakland hasta Filadelfia han empezado a gravar las bebidas azucaradas, al igual que algunos países de todo el mundo, incluyendo México, donde dos terceras partes de la población adulta es obesa, y Mauricio, que tiene una importante industria azucarera.

Las empresas tratan de satisfacer las exigencias de los consumidores anunciando recortes a su uso de azúcar, y hay reducciones del endulzante –o se planea reducirlo– en productos de empresas como Mars, Kellogg, Unilever y muchas más.

El aumento de los ingresos en los países donde el consumo de azúcar venía creciendo está cambiando los hábitos de consumo, y ha hecho pasar a esas regiones de lo que el informe llama "zona de rápido crecimiento" del consumo de azúcar a la "zona de crecimiento moderado".

RaboResearch concluye que "el consumo en los próximos 15 años será probablemente inferior a la tasa de crecimiento observada en los últimos 15 años".

Como nadie mide directamente el consumo de azúcar, dijo Duff, "estamos operando con un grado considerable de incertidumbre".

Hizo hincapié en que todavía se espera que el consumo de azúcar crezca, pero lo haría a un ritmo más lento de lo que se había proyectado hace una década.

"No estamos hablando de una reversión aquí", dijo, y previó más bien una "turbulencia a corto plazo y menor crecimiento en el futuro".