El cohete más potente del mundo, el Falcon Heavy de SpaceX, despegó con éxito este martes en su muy esperado vuelo de prueba, con el auto Tesla rojo del magnate Elon Musk a bordo, rumbo a una órbita cercana a Marte.
Gritos y vítores estallaron en la base de Cabo Cañaveral, Florida, cuando el enorme cohete encendió sus 27 motores y se separó en medio de una enorme nube de la misma plataforma de lanzamiento de la NASA que sirvió como base para las misiones estadounidenses a la Luna hace cuatro décadas.
"La misión salió tan bien como uno hubiera deseado", dijo eufórico Musk a los periodistas luego del lanzamiento, admitiendo que se trata "probablemente de la cosa más emocionante que haya visto jamás, literalmente".
"Tengo esa imagen de una gigantesca explosión en la plataforma con una rueda rebotando camino abajo con el logo de Tesla cayendo en algún lado", afirmó. "Afortunamente no fue eso lo que pasó".
Con el Tesla rojo de Musk a bordo y un maniquí con un traje espacial, el ensayo del enorme cohete capturó la atención del mundo.
La transmisión en directo de SpaceX mostró una imagen del automóvil que viaja al espacio con la frase "No entren en pánico" junto al volante, mientras la canción "Space Oddity" de David Bowie sonaba de fondo.
Asimov a bordo
Después del lanzamiento Musk publicó un video en Twitter, en el que se le escucha riendo mientras la cámara detrás del maniquí muestra al Tesla aparentemente en órbita alrededor de la Tierra.
"Realmente se ve real, es una locura", se escucha decir al multimillonario.
Luego publicó otro video mostrando "una vista en vivo de Starman", como llamó al maniquí, con la mano sobre el volante, atravesando el espacio oscuro y con la imagen de la Tierra reflejada en la superficie roja de vehículo.
El auto llevaba instaladas tres cámaras, una placa con los nombres de los 6,000 empleados de SpaceX y una unidad de alta capacidad de almacenamiento con la serie de libros de ciencia ficción de Issac Asimov "Trilogía de la Fundación", que el autor estadounidense de origen ruso escribió entre 1951 y 1953.
Si el Tesla sobrevive, podría entrar en la órbita Marte-Tierra alrededor del Sol, en un viaje que podría durar miles de millones de años, explicó SpaceX.
Un paso gigante
Cuando llevaba dos minutos de vuelo, dos cohetes lanzadores se separaron y regresaron a la Tierra, aterrizando perfectamente en vertical, uno junto al otro, según mostró SpaceX en la transmisión en vivo.
"Nuevo deporte olímpico, aterrizaje sincronizado", escribió el astronauta de la Nasa Randy Bresnik en Twitter.
"Enormes felicitaciones para el equipo de SpaceX por su vuelo inaugural! Otro paso gigante para hacer los vuelos espaciales para todos una realidad".
Un tercer cohete propulsor debe aterrizar en una plataforma marina.
Según los expertos, la NASA está especialmente interesada en este lanzamiento, pues podría considerar usar el Falcon Heavy para acelerar sus planes de volver a la Luna, por primera vez desde 1972.
La agencia espacial estadounidense además depende de la ayuda de los rusos y su nave Soyuz para enviar astronautas al espacio.
El administrador interino de la NASA, Robert Lightfoot, felicitó a SpaceX por su "tremendo logro", mientras el director de la base espacial Kennedy Center, Bob Cabana, dijo que el "lanzamiento exitoso de un nuevo vehículo en su primer vuelo es un logro significativo del que pueden estar orgullosos".
Gran capacidad de carga
SpaceX, que ya ha reducido significativamente los costos y revolucionado el ecosistema de los lanzamientos espaciales al lograr regresar sus lanzadores a la Tierra, quiere ahora inaugurar una nueva era en la conquista del espacio.
"Cuando Falcon Heavy se eleve, será el cohete actualmente operativo más potente del mundo", dijo SpaceX antes del lanzamiento.
La compañía afirma que Falcon Heavy "puede trasladar el doble de carga útil que el cohete operativo más poderoso existente, el Delta IV Heavy", a un tercio del precio.
Según la United Launch Alliance, que opera los Delta IV, el costo de un lanzamiento es de 350 millones de dólares.
Con su potencia, solo superada en la historia por el cohete Saturn V de la NASA que llevó a los astronautas de las misiones Apolo a la Luna, el Falcon Heavy podrá poner en la órbita baja terrestre hasta 63.8 toneladas, casi tres veces la carga que puede llevar un Falcon 9.
Contradiciendo un comunicado de su propia empresa, Elon Musk dijo el lunes que en realidad no será el Falcon Heavy sino otro de sus proyectos, el cohete "Big Fucking Rocket" (literalmente "cohete jodidamente grande") que llevará humanos a la Luna o Marte.
El Falcon Heavy, entonces, abrirá el camino.