La búsqueda de los seis desparecidos en el hundimiento de un velero frente a la costa de Palermo, en Sicilia, entre ellos el presidente del banco Morgan Stanley International, Jonathan Bloomer y el magnate británico Mike Lynch, se ha reforzado con la ayuda de un vehículo submarino adicional controlado remotamente.
Seis personas desaparecidas probablemente quedaron atrapadas dentro del yate Bayesian cuando fue golpeado por un tornado cerca de Porticello, Sicilia, y no pudieron escapar, según las autoridades.
“Es más probable que encontremos a las personas desaparecidas dentro del barco”, dijo el martes el portavoz de la guardia costera, Vincenzo Zagarola. También han llegado buzos desde Nápoles y se ha desplegado en el lugar otro vehículo submarino controlado por control remoto.
El robot, Remotely Operating Vehicle (ROV) es capaz de operar en el fondo marino a una altitud de hasta 300 metros y una autonomía de entre 6 y 7 horas y se suma a los medios navales, aéreos y submarinos que están empleando para la búsqueda de los desaparecidos, que se creen quedaron atrapados en los camarotes, informó en un comunicado la Guardia Costera italiana.
El nuevo robot es capaz de operar en el fondo marino a una profundidad de hasta 300 metros durante entre seis y siete horas, mejor que el submarino existente que podía permanecer sumergido durante dos horas.
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“El dispositivo desplegado por la Guardia Costera, equipado con tecnología avanzada que le permite investigar el fondo marino y grabar videos e imágenes detalladas, tiene como objetivo proporcionar elementos útiles y oportunos para reconstruir la dinámica del accidente en beneficio de la Fiscalía de Termini Imerese”, explicaron.
Las autoridades están investigando cómo se hundió el yate de lujo en la madrugada del lunes, mientras el capitán y otros supervivientes responden preguntas de la fiscalía local, según un informe de la agencia de noticias italiana ANSA.
“En este momento no hay evidencia de que el mástil se haya roto”, dijo Zagarola Bloomberg News el miércoles. “También podemos decir que, hasta ahora, no hay evidencia de que el casco se haya roto. Pero aún no tenemos una idea clara de la cantidad total de daños”.
Las tripulaciones, asistidas por barcos militares y helicópteros, han estado buscando a los pasajeros desaparecidos desde el lunes, cuando el Bayesian fue golpeado por un tornado. Seis pasajeros, incluida la esposa de Lynch, Angela Bacares, y nueve tripulantes fueron rescatados y se confirmó que una persona murió.
En una entrevista con la agencia de noticias PA, se le preguntó a Zagarola si los pasajeros restantes serían encontrados con vida. “Razonablemente, la respuesta debería ser no”, dijo.
Lynch, de 59 años, y su familia estaban celebrando su reciente absolución de los cargos de fraude con un pequeño grupo de asesores cuando se desató la violenta tormenta. Los cargos se derivaban de la venta de la empresa de software Autonomy Corp., por parte de Lynch, a Hewlett Packard Co. en 2011. El gigante de Silicon Valley luego acusó a Lynch de errores contables. Lynch llevaba años tratando de limpiar su nombre en los tribunales y recuperar su reputación como uno de los empresarios más exitosos de Europa.
Poco más de dos meses antes del accidente del yate, un jurado de San Francisco declaró a Lynch inocente de los cargos penales por engaño a HP para que pagara de más por su empresa. Aún estaba en la lucha contra HP en un caso civil en Londres, donde un juez británico lo declaró responsable de crear la ilusión de una empresa mucho más grande y exitosa de lo que realmente era.
Lynch y su hija Hannah, Bloomer y su esposa, Judy, y el socio de Clifford Chance Chris Morvillo y su esposa, Neda, fueron identificados como los pasajeros desaparecidos el martes por las autoridades de Sicilia.
Los equipos de rescate han tenido dificultades para acceder al yate, que se encuentra a 48 metros de profundidad, debido a la profundidad y la posición del casco del barco. Los medios locales informaron el miércoles de que pequeños equipos de buzos han podido acceder a algunas de las secciones interiores del barco.
“La búsqueda continuará mientras sea necesario”, dijo Zagarola a Bloomberg. “Sin duda, habrá que inspeccionar todo el casco metro por metro”.
La División de Investigación de Accidentes Marítimos del Reino Unido ha enviado inspectores para realizar una evaluación preliminar, según un portavoz del Departamento de Transporte.
Una investigación implicaría hablar con la tripulación, los pasajeros y otros testigos y recopilar evidencia física y digital, por ejemplo examinando los cuadernos de bitácora, las calificaciones de la tripulación y cualquier dato del registrador de viaje.
Avances en la búsqueda
Los equipos de búsqueda lograron el martes entrar en el casco del barco a través de una ventanilla, alcanzando poco a poco las zonas comunes del barco con mucha dificultad debido a los muebles y otros objetos que impiden el paso, pero no llegaron a los camarotes, donde se cree que quedaron atrapados los desaparecidos.
El responsable de las operaciones submarinas, Marco Tilotta, explicó a los medios que debido a la profundidad, unos 50 metros los buzos, que descienden de dos en dos, no pueden permanecer más de 12 minutos allí abajo y, pasado ese tiempo, tienen que volver a subir a la superficie para evitar problemas físicos.
Según confirmó a los medios el jefe de Protección Civil regional, Salvo Cocina, los seis desaparecidos en el naufragio son dos ciudadanos estadounidenses y cuatro ciudadanos ingleses: Se trata del magnate británico Mike Lynch y su hija Hannah, de 18 años, el presidente de Morgan Stanley International con su esposa Judy y el abogado de Lynch, Chris Morvillo, con su esposa Neda.
La Guardia costera intervino tras el hundimiento del velero que llevaba a 22 personas a bordo, 10 tripulantes y 12 pasajeros, y pudo rescatar a 15 de ellos, que lograron subir a cubierta.
Los buzos recuperaron este lunes el cuerpo de un miembro de la tripulación, el cocinero Ricardo Tomas, de nacionalidad francesa y nacido en la isla caribeña Antigua.
La Fiscalía de Termini Imerese, en Sicilia, ha abierto una investigación para conocer por qué el lujoso velero de 56 metros de eslora se hundió en un minuto, cuando otro barco cercano no sufrió daños a pesar de haber sido también afectado por el fuerte tornado que azotó la zona.
Con información de Bloomberg y EFE
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