Si bien muchas empresas mantienen el trabajo remoto que nos dejó la propagación de la pandemia, poco a poco se está volviendo a la presencialidad; muchos de ellos a través del modelo híbrido.
Trabajadores del sectores de retail, banca, salud, entre otros, ya trabajan de forma presencial; y todo apunta a un retorno a clases para el próximo año.
En este contexto, en el que nos preparamos para el retorno a las aulas u oficinas, es importante no bajar la guardia y asegurarnos que, tanto como empresas como colaboradores, contemos con controles de bioseguridad que permitan identificar alguna señal de alerta.
Actualmente existen sistemas de medición térmica como los que se usan en centros comerciales; cámaras que miden la temperatura de quienes ingresan, además de contar con sensores biométricos que detectan el correcto uso de mascarillas, y que son capaces de llevar la cuenta del aforo y medir el distanciamiento social.
Paolo Gambini, especialista en tecnología y product manager de Optical Networks, indicó a gestion.pe que el uso de las cámaras térmicas y control biométrico ayudarán a digitalizar muchos procesos que se daban en la presencialidad.
“El termómetro tradicional o la pistola de detección infrarroja son de baja eficiencia. Su modo de uso pone en riesgo al personal encargado”, comenta.
Mientras que el sistema de cámaras térmicas, explica, tiene una tecnología que detecta y mide la energía infrarroja de los objetos. “Con esto se pueden diferenciar una o varias temperaturas de objetos o personas. En el caso de personas puede detectar de 1 o varias al mismo tiempo2.
Algunas soluciones logran capturar hasta 30 personas. Además, también tiene la precisión para controlar el aforo máximo de un establecimiento y detectar el uso de mascarillas.
En tanto, el control biométrico - que es otro sistema complementario- se utiliza en principio para el registro de ingreso o salida de personas.
“Estos sistemas, así como su tecnología, permiten medir la temperatura, el aforo máximo, detectar el uso correcto de las mascarillas e incluso registrar la asistencia; hará más difícil el peligro de contagio ya que evitaría que una persona sostenga un termómetro digital en la puerta para detectar la temperatura de quienes ingresen”, resalta.
Inversión para las empresas
En el mercado peruano hay distintos equipos. Sin embargo, el valor dependerá de la tecnología utilizada, así como las funcionalidades.
“La inversión para una cámara con calibrador para medición de temperatura está entre US$ 2,500 a US$ 4,000, aproximadamente. En el mercado existen otras opciones más económicas, pero no todas tienen la misma precisión”, detalla el especialista.
En el caso del sistema de control biométrico el precio puede ir desde los US$ 1,300 a los US$ 2,000.
Respecto a la inversión en mantenimiento, Gambini dijo que este consiste más en la limpieza externa por polvo o lluvia. “Estos sistemas vienen con garantía de 1 a 3 años en caso de fallas”.
Finalmente, comentó que la pandemia ha hecho que las soluciones de este tipo evolucionen rápidamente, tanto en soluciones para la micro empresa y corporaciones grandes, entre ellas fabricantes.
“Muchos tuvieron que sacar productos express para el mercado que solicitaba soluciones de control, seguimiento y aseguramiento. Nosotros ahora contamos con tecnología de cámaras térmicas, analíticas de reconocimiento de mascarilla, rostro, distanciamiento social, apertura de puertas y ascensores, pagos sin contacto, entre otros”, concluyó.