Ingeniero peruano acaba de completar su segunda misión en un simulador a Marte

El ingeniero mecatrónico de La Libertad, Luis José Díaz (28), acaba de regresar de su segunda misión en Estados Unidos, donde fue seleccionado para experimentar en un análogo, como se le llama a la infraestructura que asemeja a las bases marcianas que se planean tener en el futuro. Este entrenamiento es parte de un sueño que tiene de poder viajar al espacio.

En el 2018 fue seleccionado por The Mars Society para viajar a una misión en la Estación Desértica de Investigación Marciana en el desierto de Utah, que visualmente se acerca mucho a Marte. Las condiciones son muy similares, aunque hay cosas que no pueden simular, como la gravedad. No es raro que NASA envíe allí una vez al año a sus candidatos a astronautas.

Fueron dos semanas que estuvo con un grupo de seis personas de Colombia y México. “Yo era ingeniero de tripulación, y estaba a cargo de los paneles solares, revisar niveles de diésel, propano para el sistema de calefacción, agua, todo lo que es soporte vital. También redactaba documentos y los enviaba por Internet. Un equipo se encargaba de ver si había anomalías”.

Se acostumbraron a comer todo en polvo (manzana, huevo, pollo, etc.) con la cantidad mínima de agua. Llevaban trajes como los de astronautas, simulaban despresurización y se movían en vehículos Rover. “Te metes tanto en el papel que sientes que está en una misión verdadera”.

Luego de esa experiencia, para este año Díaz fue invitado a participar de una simulación distinta a cargo del investigador Reid Stowe, que tiene el récord mundial de navegar solo en altamar por casi tres años. Él tiene un plan para entrenar a los astronautas.

Una misión a Marte se calcula que tarda seis meses en llegar, y para estar allá deben pasar dos años antes de volver, ya que es en ese periodo cuando se alcanza esa ventana de acercamiento entre la Tierra y Marte que permite regresar en seis meses.

Stowe junto a The Mars Society llevaron a cabo en mayo pasado una simulación en movimiento y con todas las variables de riesgo que involucra estar en altamar. La misión se realizó en un barco velero que cruzó el Golfo de México, en un viaje que tomó 17 días.

“Esta simulación está más orientada a factores humanos, al tema sicológico. Es diferente estar en una base terrestre porque si sale mal, rompes la simulación y puedes ir a un hospital porque siempre hay un riesgo, pero en el barco estás en medio de la nada”, comentó Díaz.

Durante la misión se comunicaban por el sistema in reach, donde envías un mensaje que llega cinco minutos después. Hasta ahora, Díaz está en fase post misión, y continúa llenando formularios. Y toda la información recabada será presentada en el Congreso Internacional de Astronáutica en París el próximo año.

Al espacio

Luis José Díaz es natural de Cascas, pero estudió y trabaja en Trujillo. Se dedica al asesoramiento remoto analizando cultivos agrícolas con imágenes satelitales y drones. Una de sus metas es hacer una maestría relacionada, y poder trabajar en una agencia aeroespacial.

También planea completar misiones en el resto de análogos ubicados en Hawái (Hi-Seas) y en Polonia (Lunares). Para luego con toda esa experiencia postular a NEMO de la NASA, que tiene su propio simulador que es subacuático.

Su otro objetivo es ir al espacio. “Ahora puedes tener una carrera multidisciplinaria para ser astronauta, y no necesariamente hacer cinco doctorados. Es más sencillo trabajando en el rubro, destacando en lo que haces y con un proyecto que logre causar un impacto alto”.

Respecto a la llegada del hombre a Marte, Díaz considera que lo veremos en un futuro cercano. “Le tengo mucha fe a Elon Musk (empresario dueño de SpaceX, empresa de transporte espacial). Dicen que es muy probable que entre 2026 y 2028 llegarán los primeros seres humanos a Marte”, indicó.