Las señales de que la recesión tecnológica puede ser más profunda y duradera de lo que se temía están aumentando.
Después de años de gasto de capital récord, los fabricantes de chips advierten semanalmente que la demanda está perdiendo fuerza. En la última señal de problemas, Samsung Electronics Co. y Advances Micro Devices Inc. reportaron resultados decepcionantes y muy por debajo de lo previsto con una diferencia de horas entre sí.
Samsung, el fabricante de chips de memoria más grande del mundo, registro una caída en los ingresos operativos del 32%, mientras que el fabricante de procesadores de PC AMD dijo que sus resultados serían cerca de US$ 1,000 millones inferiores a su pronóstico anterior.
Esas cifras siguieron a los comentarios sombríos de los fabricantes de memorias Micron Technologies Inc. y Kioxia Holdings Corp., que están recortando el gasto y la producción en un intento por estabilizar los precios a la baja.
“Parece que la demanda final probablemente se ha deteriorado notablemente en las últimas semanas, y los clientes finales parecen estar drenando agresivamente el inventario”, dijo Stacy Rasgon de Bernstein. El recorte en los ingresos por clientes de AMD “es ciertamente un poco impresionante”.
El caso inusual ha sido TaiwanSemiconductor Manufacturing Co., que registró aproximadamente un alza del 48% en sus ingresos trimestrales a alrededor de NT$ 613,000 millones (US$ 19,400 millones), en el rango superior de su orientación en términos de dólares estadounidenses, ayudada por su creciente fuerza como el fabricante de chips más avanzado del mundo. Es posible que la tendencia a la baja en la demanda no se haya reflejado completamente en las cifras, especialmente dada la fuerte depreciación del dólar de Taiwán, dijo el analista de Haitong International Securities Jeff Pu.
Las empresas de productos electrónicos de consumo que tuvieron problemas con la escasez durante la pandemia ahora enfrentan una caída repentina de la demanda, incluso cuando los costos de envío y materiales siguen siendo altos. Los temores de recesión están generando que la reducción de costos sea la nueva norma en toda la industria tecnológica, y las empresas que acumularon chips durante dos años ahora optan por cancelar o posponer pedidos y aprovechar el inventario, justo cuando la nueva capacidad de producción entra en marcha.
La industria de semiconductores también está lidiando con las restricciones de importación del Gobierno de Estados Unidos, que está aumentando la presión sobre sus aliados para evitar el envío de chips de última generación a una lista cada vez mayor de empresas chinas, a medida que busca contener al país asiático. Eso está obstaculizando el negocio de los fabricantes de chips, desde AMD hasta Nvidia, en el mercado de semiconductores más grande del mundo.
La oferta y la demanda no son todo lo que está detrás del ciclo descendente actual, dijo Heo Pil Seok, director ejecutivo de Midas International Asset Management en Seúl. “Los controles de exportación del Gobierno de EE.UU. podrían limitar aun más las ventas de las empresas de TI en China y se debilitaría una gran parte de la demanda de chips. Si AMD y Nvidia no pueden vender sus chips en China, las ganancias de los fabricantes de memorias se deteriorarán aún más”.
El segmento de PC, que durante años ha estado perdiendo terreno frente a los teléfonos inteligentes, parece particularmente vulnerable. Pero una recesión grave afectaría la demanda incluso en áreas que se han mantenido sólidas, como la computación en la nube, el sector automotriz y la automatización de fábricas.
“Continuaríamos alejándonos de los nombres centrados en PC, que dentro de nuestra lista de cobertura incluyen AMD, Intel y Nvidia, debido a una recesión probablemente prolongada en el sector de PC en el próximo año y la continua debilidad en los videojuegos”, escribieron los analistas de Baird Tristan Gerra y Tyler Bomba en una nota a clientes.
Las propias empresas se preparan para una recesión prolongada. El jefe de negocios de chips de Samsung, Kyung Kyehyun, dijo el mes pasado que no prevé que el mercado de memorias se recupere en todo el próximo año. Kyung dijo a los empleados en un evento interno que Samsung recortó su orientación para las ventas de chips en la segunda mitad de este año en un 32% en comparación con el pronóstico de abril, según el Korea Economic Daily.
Los plazos de entrega de los componentes y la maquinaria clave en ocasiones excedieron un año durante la pandemia, lo que provocó que las empresas acumularan inventario para un año, mientras que los fabricantes de chips se apresuraron a aumentar la capacidad. Ahora que los plazos de entrega se han reducido, las empresas se esfuerzan por reducir las existencias.
“Construyes una oferta para la demanda que resulta no ser tan real como pensabas”, dijo Rasgon. “Ninguna fiesta dura para siempre”.