Los fabricantes de automóviles y dispositivos electrónicos, desde televisores hasta teléfonos inteligentes, están haciendo sonar las alarmas sobre la escasez mundial de chips, que está causando retrasos en la fabricación a medida que la demanda de los consumidores se recupera de la crisis del coronavirus.
El problema tiene varias causas, dicen los ejecutivos y analistas de la industria, incluida la compra al por mayor del gigante tecnológico chino Huawei Technologies, un incendio en una planta de chips en Japón, confinamientos por coronavirus en el sudeste asiático y una huelga en Francia.
Sin embargo, lo más fundamental es que ha habido una inversión insuficiente en las plantas de fabricación de chips de 8 pulgadas, en su mayoría propiedad de empresas asiáticas, lo que significa que han tenido problemas para elevar la producción a medida que la demanda de teléfonos 5G, computadoras portátiles y automóviles aumentó más rápido de lo esperado.
“Hemos experimentado una escasez de componentes para toda la industria de la electrónica”, dijo Donny Zhang, director ejecutivo de la empresa proveedora Sand and Wave, con sede en Shenzhen, quien dijo que enfrentó retrasos para obtener una unidad de microcontrolador clave para la fabricación de un auricular inteligente.
“Originalmente planeábamos completar la producción en un mes, pero ahora parece que tendremos que hacerlo en dos”, dijo.
Una fuente de un proveedor japonés de componentes electrónicos dijo que estaba experimentando escasez de chips WiFi y Bluetooth y esperaba retrasos de más de 10 semanas.
La industria automotriz china, que señaló el problema a principios de este mes, cree que la producción de algunos fabricantes se verá afectada en el primer trimestre del próximo año, según un alto funcionario de la asociación de la industria.
La demanda de los consumidores en China, especialmente de automóviles, se ha recuperado de forma inesperadamente rápida de la crisis del coronavirus, y los pedidos de productos como computadoras portátiles y teléfonos móviles en regiones que aún luchan contra las restricciones pandémicas, como Europa y Estados Unidos, también se han recuperado.
“Dado que (estos productos) compiten por los mismos recursos (plantas de fabricación), la escasez se da en todos estos sectores y también en otros. Estos son los más evidentes en este momento”, afirmó Kevin Anderson, analista senior de Omdia.
El proveedor holandés de chips automotrices NXP Semiconductors comunicó a sus clientes un alza de precios de todos los productos por un “aumento significativo” en los costos de materiales y una “severa escasez” de chips, informó Reuters este mes.
“Los negocios regresaron mucho más rápido de lo que esperábamos”, dijo el presidente ejecutivo de NXP, Kurt Sievers, al diario empresarial alemán Handelsblatt el 11 de diciembre. “Muchos clientes hicieron pedidos demasiado tarde. Como resultado, no podemos mantener el ritmo en algunas áreas”.
Otros factores desencadenantes a corto plazo de la escasez de chips incluyen el almacenamiento por parte del gigante de las telecomunicaciones Huawei antes de mediados de septiembre, cuando sus proveedores tuvieron que cumplir con las sanciones impuestas por Estados Unidos, dijo el analista de la CICC Huang Leping en una nota el 11 de diciembre.
Esto se vio agravado porque rivales de Huawei como Xiaomi buscaron ganar participación de mercado aumentando los pedidos de componentes, agregó.
Firmas como Panasonic Corp y Yamaha Corp, también advirtieron que enfrentan una escasez de chips que está frenando la producción de equipos de audio y cámaras de video después de que un gran incendio dañó en octubre una planta de chips propiedad de Asahi Kasei Microdevices Corp (AKM), una unidad de Asahi Kasei Corp, en el sur de Japón.
También han surgido preocupaciones por las huelgas en Francia en el fabricante de chips STMicroelectronics.