El ChatGPT ya ha sido prohibido en algunas escuelas públicas de Nueva York y Seattle, reportaron medios locales. (Foto: Pexels)
El ChatGPT ya ha sido prohibido en algunas escuelas públicas de Nueva York y Seattle, reportaron medios locales. (Foto: Pexels)

El Instituto de Ciencias Políticas de París, una de las principales universidades francesas conocida como Sciences Po, ha prohibido el uso de ChatGPT, un chatbot basado en inteligencia artificial capaz de generar prosa coherente, para evitar fraudes y plagios.

es un programa gratuito que genera textos originales sobre prácticamente cualquier tema en respuesta a una pregunta, incluidos artículos, ensayos, chistes e incluso poesía, lo que ha suscitado preocupación en todos los sectores por el plagio.

La universidad comunicó el viernes que había enviado un correo electrónico a todos los estudiantes y profesores anunciando la prohibición de ChatGPT y de todas las demás herramientas basadas en IA en Sciences Po.

Sin una referencia transparente, se prohíbe a los estudiantes utilizar el software para la producción de cualquier trabajo escrito o presentaciones, excepto para fines específicos del curso, con la supervisión de un líder del curso”, dijo Sciences Po, aunque no especificó cómo iba a rastrear el uso.

El ChatGPT ya ha sido prohibido en algunas escuelas públicas de Nueva York y Seattle, reportaron medios locales, mientras que varias universidades de Estados Unidos han anunciado planes para hacer menos evaluaciones en casa y más ensayos escritos a mano y exámenes orales.

Sciences Po, cuyo campus principal está en París, añadió que el castigo por utilizar el software puede llegar hasta la exclusión de la institución, o incluso de la enseñanza superior francesa en su conjunto.

El programa ChatGPT plantea importantes cuestiones a educadores e investigadores de todo el mundo en relación con el fraude en general y el plagio en particular”, declaró.

anunció la semana pasada una nueva inversión multimillonaria en -el laboratorio de investigación de inteligencia artificial que está detrás de ChatGPT-, basándose en una apuesta que hizo por OpenAI hace casi cuatro años, cuando dedicó US$ 1,000 millones a la startup cofundada por Elon Musk, de Tesla, y el inversor Sam Altman.