En un hospital lo que menos se pierde son las amoxicilinas o las ampicilinas que cuestan centavos; por el contrario lo que sí suele perderse son los medicamentos oncológicos y los antirretrovirales que cuestan más de US$ 100 o US$ 200, según Lolimsa, empresa peruana de desarrollo de tecnología para hospitales.
La empresa con presencia en 10 países explicó cómo dispensador automático de medicamentos el cual reduce la probabilidad de error en la entrega de medicamentos a los pacientes hospitalizados y las mermas en el expendio al formar parte de la corriente “scan and go” donde cada paciente se autoatiende.
Rolando Liendo, CEO de Lolimsa, dijo que se trata de un dispensador especializado en medicamentos. “Es algo así como una farmacia sin farmacéutico, para que los médicos puedan recetar los productos”, indicó.
“Esta tendencia se denomina scan and go que está de moda en los supermercados en diversas ciudades del mundo. No más cajeras. Cada uno, pasa sus productos por el lector de código de barras, aparece el total, y se paga. Las personas son dedicadas a tareas de análisis y menos a tareas mecánicas”, precisa.
Así la receta electrónica llega al celular del paciente con un QR; el paciente se acerca al dispensador de medicamentos y automáticamente se abren los cajones que contienen los productos.
“Es un modelo inspirado en los Amazon lockers que aparecen en las calles de las principales ciudades del mundo. Compras algo por Amazon y dices que lo recogerás en un locker determinado (es más barato y rápido). Solo te llega un QR, con el que abres el cajón que contiene tu producto”, detalla el ejecutivo.
De acuerdo con Lolimsa, este tipo de equipos apilados pueden reducir las mermas de los medicamentos en 20%. “Diversos estudios han demostrado que 1 de 4 medicamentos que le fueron dados a un paciente hospitalizado, probablemente, no le correspondía en medicamento, por problemas en la dosis o presentación”.
“Si los pacientes no tienen los tratamientos exactos su recuperación es más lenta. Por ello, equipos como el dispensador automático generan más certidumbre en el control de stock y en la provisión exacta para los pacientes”, agregó.
Inversión y financiamiento
La nueva versión del dispensador automático de medicamentos demandó una inversión de S/ 2 millones provenientes de Lolimsa, inversión extranjera e INNÓVATE como organismo del Estado, quien impulsa el desarrollo de ciencia y tecnología a través de recursos no reembolsables para facilitar la investigación.
¿Cómo el Estado recupera esta inversión? “Las empresas de tecnología generan empleo de alta calidad, con muy altos salarios, de hecho, la industria del software viene creciendo a pleno empleo hace más de 10 años y los salarios promedios están en el orden de 5.3 veces el sueldo mínimo. Asimismo, recuperan la inversión a través de los impuestos como la renta o IGV. Una empresa de tecnología, como es el caso de las empresas de software, paga en promedio 21% de sus ingresos. Derivado del 18% del IGV que no tiene casi deducibles porque la mayor parte es recurso humano y un 3% de renta”, destaca la empresa.