¿Y que le dirías a alguien que es positivo y se encuentra en una situación que no lo consigue? Busca vivir en la verdad. Sí, le diría eso. Busca vivir en la verdad.
En diferentes episodios de Tres Minutos Basta rescato el valor de tener una mirada positiva. Alguna vez he comentado que frente a las dificultades no se trata de mirar a otro lado, sino de mirar de otra manera. Y en más de una ocasión me he declarado defensor de la esperanza, esa palabra que nos hace ser héroes cuando somos capaces de encontrarla donde parece que ya no la hay.
Lo podría repetir una y otra vez porque soy un convencido de la fuerza de la actitud y que no hay problema que se le resista a la pasión.
Pero ¿se puede ser siempre positivo? o ¿hay acontecimientos que nos sobrepasan, nos abruman, y no conseguimos encontrar la esperanza?
Cuando era niño escuchaba mucho la expresión “no se puede tapar el sol con un dedo”. Sea el sol, o sea un nubarrón tremendo, algunas veces hay realidades que nos acongojan de tal manera que pueden más que nosotros. Es en este punto donde creo que por encima de la pasión y de la esperanza se hace necesario identificar la verdad y vivir en la verdad.
Todos necesitamos vivir en la verdad. La verdad sosiega. La verdad da paz. La verdad ilumina el entendimiento y fortalece la voluntad.
Cuando una persona muy querida contrae una enfermedad terminal no hay manera natural de mirarlo en positivo, pero sí de vivir en la verdad de lo que sucede y encontrar y transmitir paz. Cuando te quedas desempleado y los gastos te abruman, no hay manera natural de mirarlo en positivo, pero sí de vivir en la verdad de lo que sucede y fortalecer la voluntad para seguir adelante.
Cómo líderes, cuando vivimos en la verdad descubrimos quien nos adula y quien nos ofende. Somos capaces de actuar adecuadamente, dando peso a las razones objetivas por encima de las subjetivas para tomar decisiones sobre nuestros liderados basadas en la meritocracia. Ayuda a eliminar los sesgos inconscientes y fortalece la autenticidad.
Permite aceptar mis limitaciones. Buscar mitigantes frente a ellas e identificar quién o quiénes pueden realmente ayudarme sin mirar con prismas distorsionadores.
Sólo que vivir en la verdad es muy difícil porque a veces no queremos ver y otras veces no nos dejan ver.
No puedo decir cómo se consigue vivir en la verdad. Sólo se que me esfuerzo cada día por lograrlo. Cuando las cosas se me han puesto difíciles he encontrado la respuesta en la verdad. Por eso, busca vivir en la verdad.