El médico Germán Málaga Rodríguez había sido suspendido en febrero de este año por la UPCH en en sus funciones como investigador principal del ensayo clínico de la vacuna de Sinopharm. (Foto: Difusión)
El médico Germán Málaga Rodríguez había sido suspendido en febrero de este año por la UPCH en en sus funciones como investigador principal del ensayo clínico de la vacuna de Sinopharm. (Foto: Difusión)

La Universidad Peruana Cayetano Heredia (UPCH) dio fin a los procesos administrativos orientados a evaluar y sancionar las faltas cometidas por los principales responsables del ensayo clínico Sinopharm, a raíz del caso ‘vacunagate’, que implicó la vacunación irregular a 470 personas por fuera de los estudios.

Como resultado, la UPCH detalló que se ha impuesto la separación por el periodo de un año al Dr. Germán Málaga Rodríguez, y por el lapso de seis meses al Dr. Hugo García Lescano, así como una amonestación al Dr. Javier Bustos Palomino.

“Las referidas sanciones administrativas son las impuestas por la universidad, sin perjuicio de las que correspondan en el ámbito judicial. Además, Comisiones ad hoc de cada facultad continúan evaluando los casos de faltas éticas relativas a vacunación indebida, que serán próximamente resueltos”, precisó la entidad en un comunicado.

Cabe mencionar que el médico Germán Málaga Rodríguez había sido suspendido en febrero de este año por la UPCH en en sus funciones como investigador principal del ensayo clínico de la vacuna de Sinopharm.

La decisión fue adoptada por el Consejo Universitario de dicha casa superior de estudios, en una sesión extraordinaria.

Asimismo, la UPCH indicó que ha implementado medidas correctivas aplicables a los 300 proyectos de investigación que realiza anualmente, las cuales están orientadas a asegura la transparencia.

“Incluyen la certificación ISO 37001 relacionada a las prácticas antisoborno, las auditorías internas y externas, y la estricta aplicación del compliance, que es el cumplimiento de las normas por parte de todos y cada uno de los miembros de la universidad”, señaló.

Además, la universidad ha fortalecido el papel de la Oficina de Conducta Responsable en investigación y ha implementado una oficina exclusivamente dedicada a normar y supervisar la ejecución de ensayos clínicos.