Soñar con que se logre la vacuna antiCOVID en Perú no es nada extraño, y ello ha sido la apuesta de la empresa peruana Laboratorios Farvet, en un trabajo que su gerente general, Manolo Fernández, lo inició como un hobbie de investigación, que lo ha llevado a desarrollar tres proyectos para la vacuna, pero ¿qué haría que no vean la luz?
Farvet no es una empresa principante en las vacunas, “tengo 50 años desarrollando vacunas y 37 en Farvet” comenta el ejecutivo.
“Hemos desarrollado 12 vacunas con ingeniería genética y en total hemos trabajado 35 tipos de vacunas para controlar diversas enfermedades como la salmonella, ébola, dengue, entre otras, pero todas ellas enfocadas en la atención animal”, dice.
“Acabamos de controlar un problema de mortalidad de alpacas en Puno con una vacuna hecha en Farvet”, comenta.
Como se indica líneas arriba, explorar por una vacuna contra el SARS-CoV-2 era inicialmente un hobbie en enero, pensado que la enfermedad era como la influenza y que no tendría mayores estragos en la población.
Lea más: Adelanto de US$ 20 millones por vacunas contra COVID-19 se concretará antes de fin de mes
Luego, se volvió en el reto del equipo, pero no tiene planes de incursionar en las vacunas para humanos de manera industrial, pues lo suyo son los planes veterinarios, pero sí brindar alternativas de solución.
Manolo Fernández comenta que en las instalaciones del laboratorio en Ica ya tiene planes para desarrollar una planta, con una inversión por US$ 15 millones, para producir y exportar vacunas a Brasil, México y países de Europa, para atender a aves y cerdos; contando para ello con un laboratorio de Buenas Prácticas de Manufactura, en vacunas para animales.
“Solo hacemos vacunas”, remarca, pues afirma que algunos lo asocian con la producción de ivermectina, debido a la propuesta que presentó al Gobierno y que hoy se emplea como parte del tratamiento para la lucha con el coronavirus.
Vacuna 1 de 3 propuestas
Manolo Fernández señala que son tres los proyectos que se desarrollan en Farvet, el primero una vacuna bebible, que ya está en la fase preclínica.
“Ya se han realizado las pruebas en animales y en monos, estamos avanzando en el proyecto, y esta iniciativa ha despertado el interés del Instituto Nacional de Salud (INS), que dice que nos apoyará a raíz de las declaraciones del premier”, sostiene.
El desarrollo de esta vacuna que ya la tenían para la lucha contra la virosis que se aplicaba a cerdos, se ha adaptado para una dosis humana. “Ya tenemos la patente de esta vacuna a nivel mundial, desde hace dos años”, remarcó.
Lea más: Vacuna antiCOVID de AstraZeneca llegaría a Latinoamérica un año antes de lo esperado
“Es una vacuna contra una enfermedad que en cerdos produce neumonía, enteritis, lo mismo que el COVID-19. Ya hemos conversado con el jefe del INS, César Cabezas y están sorprendidos. Muchos de los funcionarios no conocen de vacunas”, expresó.
Pero llevarlo a una producción general es llenarse de procedimiento que a su entender podría demorar meses, además de cumplir con exigencias que hacen complicado la producción local, como contar con una planta con BMP para vacunas humanas.
En el Perú no existen instalaciones de ese tipo, pero esa sería una barrera para la producción a una mayor escala.
“Si nos dijeran que hay que producir la vacuna oral, en 20 días lo podemos hacer para todo el país, y en setiembre ya toda la población estaría vacunada”, sostiene, confiado del proyecto desarrollado por su equipo.
Proyecto con la UPCH
El otro proyecto que avanzan, es con la Universidad Peruana Cayetano Heredia (UPCH), con un equipo que lidera Mirko Zimik, quien trabaja de manera conjunta con Farvet desde hace más de 10 años.
“Este proyecto también está en fase preclínica, y espera que los resultados se puedan dar a conocer pronto”, menciona.
En este proyecto se demandará una inversión de alrededor de US$ 50 millones; “hay una gran diferencia frente a lo que requiere Oxford por US$ 500 millones o Moderna con más de US$ 1,500 millones”, sostiene.
Apasionado por la investigación Manolo Fernández sostiene que si se avanza con las pruebas se podría tener todo listo en enero del 2021 y en marzo contar con la producción de vacunas para su aplicación intramuscular.
Vacuna nasal
Manolo Fernández no se ha quedado solo en las dos propuestas, sino que avanza en un tercer proyecto, que es una vacuna intranasal.
“Este es un proyecto que aún está en su etapa inicial, recién pasaremos a las pruebas en ratones”, dijo.
Este proyecto lo trabajan de manera interna como Farvet y esperan resultados favorables.
En general el ejecutivo comenta que se tratan de alternativas para combatir el COVID-19, que ahora nos deja con más 200 víctimas por día, por lo que estas vacunas que desarrollar buscan reforzar el sistema inmunológica de las personas y evitar que llegue a requerir de un respirador artificial.