Desarrollar vacunas requiere por lo general años de investigación y pruebas antes de aplicarlas, pero en el 2020 ante un difícil contexto por la pandemia del coronavirus, los científicos ingresaron a una carrera para producir dosis seguras y efectivas en tiempo récord. Actualmente, se están probando 69 en ensayos clínicos en humanos, y 20 han logrado llegar a las etapas finales de prueba. Existen 89 vacunas preclínicas en desarrollo activo.
Según datos de Bloomberg, a inicios de febrero se habían aplicado más de 108 millones de dosis en todo el mundo. Los países han contratado más de 8,500 millones de vacunas a través de más de cien acuerdos y solo un tercio de países han comenzado sus campañas de vacunación. El funcionario científico estadounidense, Anthony Fauci sugirió que es necesario tener una cobertura del 70% al 85% de la población para que todo vuelva a la normalidad.
En Perú, la campaña de vacunación inició este 9 de febrero con la aplicación de la dosis al personal de salud, incluyendo el presidente de la República, Francisco Sagasti. Tres días después se ha logrado inmunizar a casi 30,000 peruanos.
No obstante, esta cifra representa el 0.1% del total de la población, con lo cual es evidente contar con un mayor número de dosis y una logística capaz de llegar a todo el territorio nacional. El sector privado ha levantado la mano para ofrecer su capacidad para adquirir mayor número de vacunas, pero existen algunos factores que imposibilitan esta acción.
Marco normativo
Según el Decreto Supremo Nº 002-2021-SA que aprueba el Reglamento para el Registro Sanitario Condicional de Medicamentos y Productos Biológicos establece el otorgamiento de un Registro Sanitario Condicional (RSC) por un año a los medicamentos y productos biológicos con estudios clínicos en fase III con resultados preliminares, en la prevención y tratamiento del coronavirus SARS-CoV-2. De esa forma, todas las dosis contra el COVID-19 deben obtener el RSC para aplicarse en el país. Actualmente, solo dos laboratorios cuentan con RSC, Sinopharm y Pfizer.
En esa línea, Antonio Pratto, miembro del comando vacuna dice a Gestión.pe, que según ese decreto tanto el Estado como cualquier laboratorio privado o droguería podría importar. Sin embargo, la Dirección General de Medicamentos, Insumos y Drogas (Digemid) no está brindando la autorización sanitaria para importar, a pesar que la ley lo permite.
Como se recuerda, Pilar Mazzetti dijo en su momento, que el Estado será el único responsable de aplicar la vacuna a la ciudadanía, y que ninguna entidad privada estará autorizada ni para venderla ni para aplicarla, lo cual podría cambiar en 2022, cuando la mayoría de peruanos ya haya recibido la dosis.
Poca oferta
A pesar de ello, Pratto considera que el principal problema es la escasa oferta de dosis de vacunas que existe en el mundo y la alta sobredemanda que existe.
“Los privados no tendrán acceso a importar en caso lo puedan hacer. Los países están luchando por traer vacunas, y los laboratorios, incluso están atrasados en su producción. Quién le va a despachar a un privado. Sin embargo, cuando la oferta sea mayor que la demanda, sí podrán importar y comercializar sin inconvenientes”, sostuvo.
A ello se suma que los laboratorios que vienen produciendo las dosis contra el coronavirus solo están negociando con países. Pero, existen casos como en México, en donde se ha anunciado la autorización para que gobiernos locales y empresas puedan comprar vacunas. La Unión Nacional de Empresarios de Farmacias (Unefarm) de ese país, anunció a fines de diciembre que ha mantenido contacto con la farmacéutica Pfizer para comprar su vacuna cuando se abra la venta del fármaco a las empresas.
No obstante, a pesar de la autorización, el Gobierno mexicano informó a las empresas y gobiernos estatales que es muy difícil conseguir vacunas porque no hay producción suficiente en el mundo.
“Chile está vacunando, pero las dosis les están llegando de a pocos. Hay un atraso. La Comunidad Europea ha prohibido ha prohibido la exportación de vacunas que fabrican, incluso, ha amenazado con acciones legales a AstraZeneca porque no está cumpliendo las entregas. Pfizer también está atrasado. Hay un problema al nivel mundial en producción de vacunas”, señaló.
Pratto acotó que en caso los privados obtengan luz verde del Ministerio de Salud para poder importar vacunas, será muy complejo conseguirlo. “Si el privado consigue su registro sanitario, debe prever porque hay muchos problemas. Los laboratorios tienen que atender a Estados Unidos, Europa. Crees que van a dejar de hacerlo para priorizar al sector privado de Perú”, explicó.
El representante del comando vacuna afirma que el sector privado realizará un proceso de vacunación de forma muy positiva y eficiente. Sin embargo, la actual coyuntura limitará su participación.
Considera que el Estado debería firmar más acuerdos con laboratorios y garantizar más cantidad de dosis, porque hasta el momento solo se tiene 1.5 millones asegurados en el primer semestre. Del mismo modo, propone trabajar junto al sector privado para recibir su apoyo en el proceso de vacunación, en cadenas de farmacias y hospitales.
Estima que, dentro de unos meses, cuando exista oferta suficiente, los privados podrán participar activamente en la importación y venta de vacunas, tal y como sucedió con las pruebas de descarte de coronavirus, que hoy están disponibles en diferentes centros de salud y laboratorios privados.
Postura de privados
Por su parte, Vanessa Vértiz, presidenta de la Asociación Nacional de Laboratorios Farmacéuticos (Alafarpe) manifestó que están a la espera del permiso para empezar a negociar y dependerá de ello cuánto demoren en traer las vacunas.
Añade que primero se debe entregar el registro sanitario a las vacunas que podrían importarse. Luego cuantificar qué empresas estarían interesadas en participar en la compra y gestionar la importación e implementación.
“Si el Ministerio de Salud nos da el visto bueno para participar de las importaciones, nos daría más tiempo para conseguir vacunas. Además, los podríamos acompañarlos siguiendo el mismo patrón que ellos están estableciendo. De esa forma, podemos apoyar con el cierre de brecha y cubrir la vacunación de toda la población”, explicó.
Precisó, que los laboratorios asociados a Alafarpe están en conversaciones con gobiernos y organismos internacionales como Covax Facility, pero podrían negociar con otros laboratorios.
“Hay otras vacunas que podríamos conseguir, que no son de laboratorios asociados a Alafarpe. No sé si tengan representación en Perú, pero está la Sinovac la rusa, la de Moderna y otras que se están comercializando. El tema es que se destrabe esa limitación para ir a buscar”, comentó.
Finalmente, dijo que es muy difícil presagiar cuánto les tomaría a los privados conseguir vacunas porque aún no han empezado a negociar.