La necesidad de prevenir un eventual contagio de coronavirus ha llevado a muchos pacientes a vencer su desconfianza hacia las atenciones médicas a distancia, conocidas como telesalud, por lo que la demanda de estos servicios crece de forma constante en el país.
En consecuencia, las clínicas privadas han encontrado en la telesalud nuevos canales para ofrecer sus servicios (mensajería, llamadas telefónicas y videollamadas), y consideran que podría continuar siendo exitoso incluso después de que termine la pandemia. Algunas de ellas ya se preparan para brindar servicios complementarios a domicilio.
Gloria Uribe, directora médica de la Clínica Internacional sede Ambulatoria San Borja, indicó que en abril se inició la atención a través del “Consultorio Virtual”, principalmente para los pacientes crónicos, puesto que necesitaban continuidad en su tratamiento, sobre todo en las especialidades de medicina interna, endocrinología y cardiología.
Uno de los principales obstáculos iniciales fue la desconfianza de los usuarios hacia esta modalidad de servicio. Sin embargo, esta ha ido cediendo poco a poco en parte de la población. Hasta el momento, en dicha clínica han realizado alrededor de 38,000 consultas médicas por esta vía, que representan alrededor del 30% de las consultas ambulatorias contabilizadas desde abril. La directora médica estima que la telesalud tiene potencial para representar hasta el 50% en los meses siguientes.
Parte importante de ellas corresponde a casos confirmados o potenciales de coronavirus. “Las atenciones de pacientes con posible COVID-19 son a través de las especialidades de medicina interna y neumología, que equivalen al 30% de las citas virtuales del mes”, comenta.
De haber partido con cinco especialidades, la clínica amplió el servicio a pacientes que tuvieran la necesidad de atenderse en 30 especialidades especialidades, como neumología, otorrinolaringología, gastroenterología, ginecología (seguimiento a pacientes gestantes) y psicología.
Sin embargo, las limitaciones propias de la telesalud también han planteado nuevos desafíos. Por un lado, la clínica ha detectado la necesidad de mejorar la calidad de la consulta médica, por lo que está implementando el sistema de PRM, que permitirá tener una vista de 360° de los pacientes.
Además, realiza la entrega temporal de ciertos equipos médicos de reducido tamaño y evalúa incorporar otros, para complementar el servicio de telesalud. “Hay algunos equipos que ya se están brindando, como por ejemplo hay pacientes a los que se les entrega tensiómetros digitales o glucómetros y se les da un acompañamiento para el manejo y control de los equipos”, manifestó.
Por su parte, Manuel Marroquín, gerente general de la Clínica San Pablo, señala que se encuentran próximos a completar los dos meses de atención en telesalud con unas 10,000 consultas, que representan alrededor del 15% de las consultas ambulatorias.
Desde que inició el estado de emergencia por el coronavirus en el país, el número de consultas se contrajo “tremendamente”, señala: el nivel actual de consultas en la clínicas es del 25% del promedio previo a la pandemia. La telesalud ha permitido recuperar solo parte de este público.
“Siempre hemos estado con la idea de hacerlo (implementar el servicio de telesalud), pero la pandemia nos ha impulsado a acelerarlo”, comenta Marroquín.
Además de especialidades relacionadas con enfermedades crónicas (cáncer, hipertensión, entre otras), tienen una demanda importante a través de la telesalud las consultas de psicología, dermatología, medicina interna y oftalmología. Incluso hay algunas terapias de rehabilitación que pueden realizarse por telesalud, siempre que no requieran del uso de equipos médicos.
No obstante, Clínica San Pablo está evaluando adquirir equipos médicos para complementar ciertos tratamiento y/o ampliar las especialidades disponibles por telesalud.
“Desde hace unos meses estamos trabajando en un proyecto para llevar una cantidad importante de equipos a las viviendas, para complementar la teleconsulta con equipos médicos. Por ejemplo, si un paciente necesita una ecografía pero no puede o no desea trasladarse a la clínica, entonces le llevaríamos los equipos. Esta es una oportunidad que se está abriendo con la telesalud”, expresó.
En tanto, la red de clínicas Auna brinda el servicio de telesalud desde fines de marzo y para fines de junio ya había superado las 10,000 atenciones por esta vía. Las principales especialidades atendidas son: oncología médica, medicina interna, endocrinología, cardiología, pediatría y neumología, indicó Aldo Gamarra, gerente de producto - Auna Digital.
“Los desafíos actuales para Auna son alcanzar la escalabilidad a largo plazo; implementar automatizaciones que nos permitan generar eficiencias en los procesos administrativos y ofrecer una experiencia pensada por y para el paciente”, comentó.
Como se sabe, el Ministerio de Salud (Minsa) aprobó el pasado 26 de marzo una directiva que estableció criterios y procesos para la telesalud en las Instituciones Prestadoras de Servicios de Salud (Ipress) y, posteriormente, el Gobierno aprobó el DL 1490, que “fortalece los alcances de telesalud”. Con ello se modificó la “Ley de Telesalud” y se creó la Red Nacional de Telesalud.