El magistrado del Tribunal Constitucional (TC) Eloy Espinosa-Saldaña contó que padece de fibrosis pulmonar y que dicha enfermedad ha tendido a agravarse, por lo que requiere de un trasplante de pulmón.
“Yo tengo una fibrosis pulmonar que ha tendido a agravarse y la salida única para atender y revertirla es un trasplante. He tenido que internarme de emergencia para hacerme todas las pruebas que esto reclama. Bueno, ahora habrá una junta médica en el (Hospital Nacional Guillermo) Almenara, que es el único lugar del país donde se hace trasplante de pulmones, que, por cierto, sus instalaciones médicas no tienen nada que envidiarle al mejor hospital norteamericano”, manifestó el magistrado el viernes 22 en TV Perú.
“A diferencia de una convicción que hay en otros países de donar o la obligación en otros países de hacerlo, nosotros no tenemos ni la convicción buena ni dada por la ley. Somos uno de los países con más bajos índices de donación”, agregó.
En esa línea, el jurista condenó, este martes, que -a diferencia de otros países- el Perú no posea una “convicción ni obligación” para ayudar a salvar vidas mediante la donación de órganos.
“Es un problema que le puede pasar a cualquiera de nosotros porque en el Perú lamentablemente, a diferencia de lo que pasa en otros países, hay una tradición muy pobre de donación de órganos. Hay países donde esto es lo más habitual, los hospitales tienen helipuertos que están comunicados, y si viene un corazón lo ponen en un espacio especial, lo suben al helipuerto y lo trasladan a otro lado, nosotros no”, manifestó en entrevista dada a RPP.
Espinosa-Saldaña Barrera agregó que la falta de una capacidad para generar donación de órganos genera una odisea para los pacientes que padecen diferentes enfermedades y que buscan salvar su vida.
“Entonces, se da un trabajo doble para las personas que necesitamos (el trasplante de órganos). Se dan las pruebas, que no son sencillas, para comprobar que el cuerpo puede resistir la operación de largas horas. Después viene la acreditación de cuando viene el pulmón, con la posibilidad de que vienen tan pocos que no se sabe si van a ser adecuados o el cuerpo lo va a rechazar. Es una verdadera tragedia lo que vive el país sobre eso”, concluyó.