La denominada Tercera Toma de Lima, a diferencia de las protestas del verano, no terminó con víctimas mortales. El sábado se produjo otra movilización y a días de Fiestas Patrias, no se descartan más. El Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (Midis) es la cartera que mejor pulso puede llevar de las demandas populares porque atiende a las poblaciones más vulnerables, aquellas que cuentan con más motivos para rechazar al gobierno y al Estado.
En ese marco, Gestión conversó con Julio Demartini, titular del sector, para conocer sus apreciaciones sobre la confianza que hoy transmite el Gobierno del que forma parte al país.
Demartini asegura que la Policía Nacional del Perú (PNP) ha actuado correctamente en las últimas movilizaciones y que ha sido bien recibido siempre en sus visitas a las regiones más pobres del Perú. Además, está seguro de que organizaciones de base como los comedores populares y ollas comunes no tienen motivos para marchar contra el Gobierno de Dina Boluarte.
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Confianza
Para Demartini las marchas contra el Gobierno son útiles para recoger demandas que puedan llevarse a posteriores mesas de trabajo, siempre y cuando existan interlocutores dispuestos a sentarse a dialogar.
De acuerdo con el titular del Midis, las ollas comunes y comedores populares no están participando de las protestas actuales porque -dice- están conformes con los trabajos que se realizan. “No tengo ningún registro de que estas organizaciones se hayan pronunciando o marchado porque estamos haciendo nuestro trabajo”, aseguró a Gestión.
Sin embargo, Demartini dice que queda mucho por hacer con estas organizaciones de base. “Lo puedo garantizar porque estamos en permanente contacto con ellas a través de plataformas de escucha. Hacemos el esfuerzo de estar al tanto. Esto no quiere decir que el trabajo esté consolidado”, explica.
El ministro recordó que existen 14 mil comedores populares en Perú que asisten a casi 1 millón de personas. En el caso de las ollas comunes hay alrededor de 3 mil en el país que atienden más de 300 mil ciudadanos vulnerables.
Demartini también considera que la PNP, envuelta en polémica por su control de las protestas en los últimos tiempos, está actuando de buena forma ahora. “Hay que felicitar la labor de la Policía Nacional del Perú, que una vez más está a la altura de las circunstancias. Se ha respetado el derecho a la protesta dentro de un orden y cultura de paz. Hubo quienes han intentando nuevamente aprovecharse de las circunstancias para hacer caos. Esperemos que no pase más, no aporta”, señaló.
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Bien recibido
Demartini está en su cargo desde diciembre del año pasado, es decir, desde que Dina Boluarte asumió la presidencia. Consultado por si ha visto algún cambio en el recibimiento de la gente, sobre todo en el sur, conforme han pasado los meses del Gobierno, el ministro descarta haber sentido rechazo en sus viajes por el Perú.
“El saldo de mis visitas al interior del país ha sido bastante positivo. Ha imperado la escucha y el diálogo. No he ido a imponer una agenda. Fui a abrir mesas de trabajo, cuando hubo necesidad de escuchar a la población, para entender sus problemáticas”, sostuvo.
Sin embargo, el titular del Midis aseguró que el Gobierno es consciente de que carga con una serie de necesidades insatisfechas que ahora requieren rápida atención. “Contamos con un pasivo claro. Hay demandas justas y debemos trabajar por ellas. Todos los sectores somos conscientes de ello. Estamos viendo cómo lo encaramos, con qué eficacia y cómo lo comunicamos para empezar a construir esa cohesión social que es tan necesaria para gobernar”, señaló.