La excandidata presidencial Verónika Mendoza calificó de 'inaceptable' que producto de la remoción de tierras -para el futuro aeropuerto de Chinchero en Cusco- se estaría asentando polvo en los manantiales de la laguna de Piuray, que abastecen de agua a las comunidades de Ayllupongo y Yanacona
Anotó incluso que según las Juntas de Aguas "van a destruir su reservorio de agua para reemplazarlo por otro más pequeño, cuando obviamente la demanda de agua va aumentar".
"Hoy estuve en Chinchero. Había visto fotos, mapas y planos, pero verlo con mis propios ojos fue brutal. Ver las comunidades de Ayllupongo y Yanacona convertidas en tierra arrasada, ver cuan cerca está la supuesta futura pista de aterrizaje de la laguna de Piuray que abastece de agua potable a la ciudad de Cusco... ¡Y pensar que no hay un estudio de impacto ambiental que evalúe el efecto que tendría el aeropuerto en el sistema hídrico de la zona! Es inaceptable", comentó la excandidata presidencial.
"Me contaban quienes viven en las inmediaciones de lo que sería el aeropuerto que están removiendo tierra día y noche levantando polvo que luego se asienta en los manantiales de los cuales se abastecen de agua. Me contaban también los usuarios de las Juntas de Agua de la margen izquierda que van a destruir su reservorio de agua para reemplazarlo por otro... ¡más pequeño!, cuando, obviamente, la demanda de agua va a aumentar", alegó.
En ese contexto, Mendoza consideró que "no puede ser que se esté invirtiendo millones en remover tierra sin tener un proyecto serio con las evaluaciones ambientales y socioeconómicas básicas".
"Esto es una estafa. Cusco necesita y merece un nuevo aeropuerto internacional, pero no a la mala, sin una planificación seria que proteja el agua y el patrimonio cultural y que evite un crecimiento caótico con el que, como siempre, solo se beneficiarían los poderosos y no la gente del lugar", subrayó la lideresa de Nueva Perú.
Opinó que Chinchero tiene hoy todo el potencial para salir adelante, como su historia, tradición, patrimonio arqueológico, paisajístico, potencial productivo, un pueblo trabajador. "Ahí está su fuerza, ahí está su riqueza. ¿Y si empezamos por poner en valor y potenciar lo nuestro? ¿Y si empezamos a debatir sobre qué tipo de desarrollo queremos?", se preguntó