El ministro de Justicia y Derechos Humanos, Gustavo Adrianzén, anunció hoy que ha presentado su renuncia al presidente Ollanta Humala y fue aceptada.
"En consideración a la actual coyuntura y con haras de contribuir en la necesaria estabilidad que demanda nuestro país, he presentado ante el presidente de la República mi renuncia irrevocable al cargo y esta ha sido aceptada", dijo en conferencia de prensa.
Dijo estar confiado de que esta decisión contribuya de manera significativa al reestablecimiento del orden.
Indicó que es el único que asumirá plenamente las consecuencias de las decisiones que se tomaron en torno al caso de la exprocuradora Julia Príncipe, quien hoy dejó la Procuradora Pública Especializada en Delitos de Lavado de Activos.
"Nunca he sido objeto de ninguna interferencia ni tampoco he obedecido a ningún poder de facto", subrayó.
Agregó que en sus más de 23 años de carrera en el sector público siempre actuó en concordancia con el orden legal vigente y sus mandatos.
"Quiero indicar además que constituye un hecho por lo demás insólito, que alguien (Julia Príncipe) manifieste, estando en el servicio público, que tal o cual norma es inconstitucional, esa es una facultad privativa del Tribunal Constitucional", comentó.
En ese sentido, reiteró que Príncipe cometió una inconducta y ese fue el motivo por el cual se decidió prescindir de los servicios de Julia Príncipe y dar por concluida sus funciones.
"Rechazo rotundamente las insinuaciones por medio de las cuales se pretende sostener que detrás de esta decisión hayan existido prácticas próximas a las que utilizó la mafia de Orellana, o inclusive se ha llegado a decir que son prácticas olvidadas del fujimontesinismo. Lo rechazo de manera categórica", puntualizó.
Recordó que el gobierno de Ollanta Humala fue el que "buscó, capturó y encarceló" a Orellana y sus secuaces.