Un día después de que allanaran su vivienda en el marco de la extensión del operativo ‘Valkiria’, el exministro aprista Hernán Garrido Lecca regresó al Perú esta mañana procedente desde la India.
A su salida del aeropuerto Jorge Chávez insistió en que no conoce al exasesor del Ministerio Público, Jaime Villanueva, cuyo testimonio lo sindica como un asesor en la sombra de la suspendida fiscal de la Nación, Patricia Benavides, ni a los otros investigados dentro de la presunta organización criminal enquistada en la institución.
“Nunca lo he conocido, nunca lo he visto ni a él (Jaime Villanueva) ni a ninguno de los otros que fueron allanados y ninguno de los que trabaja con él”, dijo a “Buenos Días Perú”.
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No obstante, admitió que sí conoce a Benavides e insistió en que fue el excoordinador del Equipo Especial Lava Jato, Rafael Vela, quien se la presentó
“Yo creo recordar que fue por Rafael Vela”, enfatizó al explicar cómo conoció a Benavides y quién se la presentó.
“¿Ustedes creen que yo soy capaz de influenciar en siete magistrados con un currículum intachable de la Junta Nacional de Justicia que, por unanimidad, nombraron fiscal suprema a la doctora Benavides?”, cuestionó.
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¿De qué se le acusa a Garrido Lecca?
De acuerdo a la tesis fiscal, a Garrido Lecca y al abogado José Luis Hauyón se les indaga por haber realizado acciones para la selección y nombramiento de Benavides, como fiscal suprema, y de Antonio Fernández Jerí, como jefe de la Autoridad Nacional del Control (ANC) del Ministerio Público, “desplegando sus influencias para tal fin” ante la Junta Nacional de Justicia (JNJ).
Garrido Lecca tenía interés por buscar ser favorecido en una investigación que se viene ventilando en su contra por el Equipo Especial Lava Jato, y que, en coordinación con Hauyón y Benavides, “habrían gestionado ilícitamente” con el jefe de la ANC para que, mediante un procedimiento administrativo sancionador, suspendan a Vela y, posteriormente, se le destituya de su cargo.
El exministro es investigado por el presunto aporte de US$200,000 de Odebrecht (hoy Novonor) para la campaña presidencial de Alan García del año 2006.
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