El adjunto encargado para los Derechos Humanos y las Personas con Discapacidad de la Defensoría del Pueblo, Percy Castillo, presentó su carta de renuncia al cargo que ostentaba desde abril del 2017
En su misiva enviada al defensor del Pueblo, Josué Gutiérrez, Castillo le agradeció por la confianza depositada en su persona para desempeñar dicha función; sin embargo, cuestionó el manejo que ha tenido de la institución.
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“Las reservas que mantengo entorno al manejo institucional, que han sido expresadas a su persona, me obliga a tomar esta decisión”, se lee en la carta.
Castillo recordó que trabajó 27 años en la Defensoría del Pueblo desde practicante hasta ser nombrado como adjunto, y que la experiencia acumulada le permite señalar que la institución es un pilar fundamental en la defensa de derechos humanos y la democracia.
“Empero, para mantener esta condición, es necesario tener presente sus posturas institucionales”, aseveró.
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También resaltó que de la labor del defensor del Pueblo depende el bienestar de los funcionarios de su institución, así como de poblaciones vulnerables como personas con discapacidad, afroperuanos, personas LGTBI, víctimas de violencia política, entre otros.
“La protección de estas poblaciones ha sido y debe seguir siendo el enfoque principal de la labor de la Defensoría del Pueblo. Se requiere, por ende una firme decisión para salvaguardar sus derechos fundamentales, tanto de la indiferencia e ineficiencia estatal como del mal actuar de algunos grupos contrarios a los mismos”, manifestó.
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