El Gobierno de Perú entregó este lunes la declaratoria de Patrimonio Cultural de la Nación a la danza “Pum Pin”, considerada un vehículo de resistencia cultural para la transmisión de la memoria del pueblo fajardino, en la región andina de Ayacucho.
“Este reconocimiento les va a traer más trabajo, desarrollo económico, impulso (y) progreso, pero sin quitar la esencia linda y preciosa que tiene esta hermosa ciudad”, declaró el ministro de Cultura, Alejandro Salas, en la ciudad de Huancapi, en la provincia ayacuchana de Fajardo, durante la ceremonia de entrega de la resolución que declara Patrimonio Cultural esta danza festiva.
En su intervención, el titular de Cultura destacó el esfuerzo que viene realizando el Gobierno de Pedro Castillo con miras a la promoción del arte y la cultura y, sobre todo, la descentralización.
“No somos ministros de escritorio, somos ministros que caminamos y vamos a seguir trabajando de extremo a extremo del Perú”, aseguró Salas, tras mencionar que esta fue “la primera vez en la historia” que un miembro del Ejecutivo pisaba el suelo del pueblo de Huancapi.
El “Pum Pin” es un baile festivo, considerado como uno de los elementos de identidad más importantes para los pobladores de Fajardo al haberse vuelto un mecanismo de resistencia cultural para la transmisión de la tradición del pueblo.
La danza constituye una práctica ritual asociada al ciclo agrícola, que celebra la vida y la fertilidad, y sus orígenes se remiten a la “qashwa”, la música asociada a los carnavales que fue transformándose a partir de la incorporación de nuevos instrumentos y sonoridades a las culturas musicales locales.
Durante la ceremonia pública, el ministro entregó al alcalde de la provincia de Fajardo, César Palomino Cárdenas, la resolución que declaró como Patrimonio Cultural de la Nación al “Pum Pin”.
Históricamente, el “Pum Pin” ha generado un espacio de encuentro para los pueblos del interior de la provincia de Víctor Fajardo y actualmente es practicado en los distritos de Hualla, Cayara, Colca, Huancapi, Huancaraylla y Alcamenca.
El contexto tradicional de práctica y representación del “Pum Pin” es el tiempo de carnavales, asociado al ciclo del cultivo del maíz y al cortejo entre hombre y mujeres.
Su música es interpretada de forma colectiva y caracterizada por el uso de voces femeninas y guitarras de entre 12 y 18 cuerdas metálicas.