La ONG Oceana, que tiene como objetivo proteger los océanos, afirmó que los pescadores peruanos de los dos principales muelles pesqueros contaminados tras un derrame petrolero en el mar frente a la Refinería La Pampilla (Relpasa) de Repsol, en el distrito de Ventanilla en el Callao, podrían perder al menos US$ 2.2 millones por año.
Oceana presentó un informe sobre la “estimación del valor en playa de la pesca costera artesanal” en los muelles capitalinos de Ancón y Chancay, donde al menos 1,300 pescadores han sufrido la interrupción de sus actividades de extracción hasta una fecha indeterminada.
Para calcular la posible cifra anual de pérdida económica de los pescadores, la organización usó datos oficiales sobre los desembarques en los dos muelles pesqueros que figuraban en el Ministerio de la Producción y del Instituto del Mar del Perú (Imarpe) entre el 2016 y 2020.
La organización, basada en Washington, indicó que sus estimados son conservadores porque “sólo incluyen dos puntos de desembarque y la valoración económica de la venta de recursos en playa, no así el valor en el eslabón final de la cadena de suministro”.
Indicó que el cálculo es un punto de partida para la estimación económica del daño generado en la pesca artesanal. “Será necesario incluir más fuentes de información para determinar con certeza el daño total que, con seguridad, es mucho mayor que los valores presentados en este informe”, precisó.
Perú ha calificado al derrame de 11,900 barriles de petróleo ocurrido el 15 de enero como su peor catástrofe ambiental en la capital en los últimos tiempos. El país anunció que 24 playas del Pacífico están contaminadas y la zona impactada por el petróleo es por el momento de 116 kilómetros cuadrados entre mar y tierra, un área poco más grande que París.
El lunes el gobierno prohibió todas las cargas y descargas de petróleo que Repsol realizaba en el Pacífico frente a su refinería de Ventanilla porque la empresa energética “no ha dado la certeza de que pueda afrontar un nuevo derrame” de hidrocarburos.