El costo humano del COVID-19 ha seguido en aumento, con más de 123.7 millones de casos confirmados en todo el mundo y más de 2.7 millones de víctimas mortales.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró el brote como una pandemia en marzo del 2020 y desde entonces se ha extendido a más de 200 países, con graves consecuencias económicas y para la salud pública.
En la más reciente actualización de sus cifras sobre el coronavirus, el Financial Times grafica la preocupación global de que las muertes reportadas por COVID-19 no están capturando el verdadero impacto del coronavirus en la mortalidad alrededor del globo.
La publicación británica ha recopilado y analizado datos sobre el exceso de mortalidad (el número de muertes por encima del promedio histórico) en todo el mundo, y ha descubierto que el número de muertes en algunos países es más del 50% más alto de lo habitual.
“En muchos países, este exceso de muertes excede los números reportados de muertes por COVID-19 por amplios márgenes”, señala la fuente.
Hay varias formas diferentes de comparar las cifras de exceso de muertes entre países. En números absolutos, más personas de las que normalmente se esperaría han muerto en EE.UU. que en cualquiera de los otros países para los que se dispone de datos recientes de mortalidad por todas las causas.
Ajustando el tamaño de la población, los países más afectados son Perú y Ecuador, cada uno de los cuales ha visto más de 1,000 muertes en exceso por millón de habitantes. Los dos países latinoamericanos también tienen el porcentaje de exceso más alto: el exceso de muertes expresado como porcentaje de las muertes normales durante el mismo período.