La falta de agua en los hogares de Lima ha cobrado especial relevancia con la llegada del Covid-19, ya que muchas familias carecen de ella para cubrir sus necesidades básicas de higiene personal, limpieza y cocina.
Según la Organización de las Naciones Unidas, las poblaciones que se encuentran por debajo de 1,700 m3 de agua por persona al año, se sitúan en estado de escasez hídrica.
Dura realidad a la que se enfrenta Lima, cuya disponibilidad de agua es de 125 m3 por habitante al año e importante desafío que debe ser resuelto, no sólo por las instituciones del Estado, sino, también, por la empresa privada.
En ese sentido, Mariella Sánchez, Directora Ejecutiva de Aquafondo, el Fondo de Agua en Lima, explica la importancia de trabajar, en conjunto, por una mayor seguridad hídrica para Lima; esto significa, ejecutar soluciones tácticas y realistas que garanticen el adecuado abastecimiento de agua a la ciudad; implementar acciones de conservación, protección y rehabilitación de proyectos sostenibles, combinando el conocimiento ancestral con las nuevas tecnologías.
Como ejemplos menciona, la recuperación de amunas, el cercado de pastos naturales, la construcción de microreservorios, la construcción de zanjas de infiltración, entre otros, que son consideradas como algunas soluciones que contribuirían con el eficiente abastecimiento de agua ante el estrés hídrico que vive la ciudad, siendo beneficioso, a su vez, para las comunidades aledañas a estos proyectos, aseguró la representante de Aquafondo, institución que hasta la fecha ha invertido cerca de S/ 9 millones en 22 proyectos los cuales aportan más de 1 millón 800 mil m3 de agua anuales a las cuencas de Lima, beneficiando a más de 28,000 personas al año.
Por otro lado, en la zona urbana, la reutilización de agua residual tratada para el riego de áreas verdes en Lima Metropolitana, es uno de los principales proyectos llevados a cabo por Aquafondo y sus aliados. El proyecto ha logrado reemplazar 300 mil m3 de agua dulce al año por agua residual, previamente tratada, para el riego de más de 214 mil m2 de áreas verdes de los distritos de Lima, Ate y San Juan de Miraflores. En términos económicos, una de las experiencias demostró que el Municipio logró un ahorro de S/ 104,000 al año, mientras que la empresa privada donante del agua tratada S/ 91,000 durante el primer año, al reducir el volumen de descarga al alcantarillado.
La Directora Ejecutiva de Aquafondo manifiesta que, para promover e implementar estos proyectos, se viene articulando la participación de empresas privadas e instituciones del Estado, promoviendo la gobernanza que garantice una gestión sostenible de los recursos hídricos y se contribuya con el abastecimiento de más agua a la población de Lima.