Perú se ha comprometido, junto al resto de países que participan activamente en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP), a llegar al 2030 con el 30% del territorio nacional como área de conservación. Por ahora, solo el 17.9% de la extensión del país tiene esa denominación.
Hay nuevas zonas del país que se encaminan a ser protegidas, sobre todo, por el dinamismo que han mostrado algunos Gobiernos Regionales para realizar este trámite, afirma José Carlos Nieto, jefe del Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp). La entidad adscrita al Ministerio del Ambiente (Minam), no obstante, está priorizando la creación de dos nuevas áreas, indica.
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Se trata de la Reserva Comunal AJUTAP y la Reserva Nacional Mar Tropical de Grau (una propuesta que data de hace una década). Entre ambas significa una extensión de más de 143,000 hectáreas.
La primera, ubicada en Amazonas y Ucayali, incluye las importantes ecorregiones de Yungas Peruanas y Bosques Húmedos del Ucayali. Mientras que la segunda, frente al mar de Tumbes y Piura, consiste en un ecosistema insular y litoral marino de la zona de transición, y contempla cuatro sectores específicos: Isla Foca, Cabo Blanco - El Ñuro, Arrecifes Punta Sal y Banco de Máncora. No obstante, debido a la presencia de lotes petroleros, su aprobación se ha estado dilatando.
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Que sean áreas de conservación o áreas naturales protegidas no las excluye de ser activos que generen rentabilidad y empleo en el tiempo, asegura Nieto, quien anota que el proceso para el establecimiento de un área natural protegida puede tomar cerca de cuatro años. “La idea es usar el bosque o estas zonas de forma sostenible, pero que siga en pie”, remarca en diálogo con Gestión.
“Hay formas de aprovechar el bosque”, precisa. En los últimos años se han firmado alianzas entre empresas privadas y comunidades que viven en las áreas de conservación. Uno de los casos es la bebida Bio Amayu del Grupo Aje, que compra camu-camu, aguaje y aguaymanto del Parque Nacional Pacaya Samiria. En el sector de La Convención, en Cusco, la asociación de cacaoteros ha empezado a venderle a la Ibérica. Mientras que en el bosque de protección de Alto Mayo -lo poco que queda- se ha logrado la exportación del café.
Estos productos se comercializan bajo el logo de ‘Aliados por la Conservación’. En total, según datos del Sernanp, hay 66 emprendimientos con la licencia de uso de dicha marca, los cuales trabajaban con 29 áreas naturales protegidas de administración nacional y Áreas de Conservación Privada (ACP).
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“Los Gobiernos Regionales están impulsando y creando varias áreas de conservación regional (ACR) por solicitud de ellos. Hay enfoques muy buenos, pero siempre apuntamos al enfoque de la sostenibilidad. Hoy Cusco tiene más áreas de conservación regional. También tenemos solicitudes en trámite de nuevas áreas de conservación privadas, pero está en evaluación”, manifestó.
Cabe indicar que hasta el 2021, el Instituto Geológico, Minero y Metalúrgico (Ingemment) señaló que las regiones de Cusco, Cajamarca y San Martín habían incrementado sus áreas protegidas y de ecosistemas frágiles. Hasta ese año, el Perú registraba 10.7 millones de hectáreas ocupadas por áreas naturales protegidas y 101 millones de hectáreas de ecosistemas frágiles.
Amenazas
Pese a la protección que se le brinda, hay todavía un 4% de las áreas en conservación amenazadas por actividades ilícitas como la minería ilegal y el narcotráfico, indica el Sernanp. Aun así, el 96% se “mantiene en buen estado”.
El siguiente paso que dará Sernanp es el fortalecimiento de su gestión en las áreas naturales protegidas del Perú. Hace unos días hizo público la donación de 25 millones de euros realizada por la Cooperación Financiera Alemana (KfW), un presupuesto que será destinado al fortalecimiento de la protección de la diversidad biológica para promover el aprovechamiento sostenible de los recursos naturales en las Áreas Naturales Protegidas (ANP) de la Amazonía peruana.
En concreto, se permitirá ejecutar el “Programa de Sostenibilidad Financiera de las Áreas Protegidas del Perú” - Fase II, en 15 Áreas naturales protegidas y 4 áreas de conservación regional priorizadas del bioma amazónico. Éstas están focalizadas en Loreto, Ucayali, Pasco, Huánuco, Madre de Dios, San Martín, Junín y Cusco, además incorpora intervenciones en dos áreas de conservación regional en Loreto (Ampiyacu Apayacu y Maijuna Kichwa), 1 en Ucayali (Imiria) y 1 en Cusco (Choquequirao).
Las ANP de administración nacional beneficiadas serán el Bosque de Protección San Matías San Carlos, Parque Nacional Yanachaga Chemillén, Parque Nacional Yaguas, Reserva Comunal Yanesha, Reserva Comunal El Sira, Parque Nacional del Río Abiseo, Reserva Comunal Purús, Parque Nacional Alto Purús, Parque Nacional Otishi, Reserva Comunal Ashaninka, Reserva Comunal Machiguenga, Santuario Nacional Megantoni, Parque Nacional del Manu, Parque Nacional Bahuaja Sonene y Reserva Nacional Tambopata.