(Foto: EFE)
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Durante más de un mes, manifestantes en Panamá bloquearon autopistas, ocasionando desabastecimiento de alimentos y medicinas en un país que en los últimos 30 años ha disfrutado estabilidad social y política y un crecimiento económico sostenido. El blanco de las protestas era el precio de los combustibles, que subieron casi 50% en los seis primeros meses del año. El conmocionado Gobierno del presidente Laurentino Cortizo accedió a rebajar el precio de la gasolina de US$ 5.20 a US$ 3.25 el galón.