Gerente Médico de Pulso Perú
Durante los últimos días se han acrecentado las expectativas entorno al nuevo Gobierno y los grandes desafíos que debe afrontar. Sin duda, las autoridades tienen la enorme responsabilidad de continuar controlando la pandemia, optimizando el proceso de vacunación contra el COVID-19. Sin embargo, también existen otros retos que deben ser atendidos por el sector salud. Una de las demandas más urgentes, en las que hay que poner mayor atención y recursos, es en la promoción de la salud preventiva, a fin de frenar el aumento de las enfermedades crónicas.
El incremento de estas patologías se debe a la práctica de estilos de vida poco saludables, compuestos, en su mayoría, por aquellos que aumentan los principales factores de riesgo: el tabaquismo, la falta de actividad física, de dietas no balanceadas, de sueño, niveles altos de estrés, consumo de alcohol y la contaminación del aire.
En el país se estima que al menos 7% de la población padece de diabetes, es decir, más de dos millones de peruanos; mientras que el cáncer, segunda causa de muerte en el Perú, afecta a cerca de 70,000 personas al año. En el caso de las enfermedades cardiovasculares, que constituyen uno de los motivos principales de discapacidad y muerte prematura, tiene una tasa de mortalidad de 28.77%.
En esa línea, otro gran reto es educar a toda la población, es decir, intervenir directamente en la cultura de las comunidades, para dar a conocer la importancia de la prevención. De esta manera, es posible reducir la incidencia de las enfermedades crónicas, que generan un alto gasto al Estado, lo que a su vez se traduce en la descongestión de los centros de salud, un tema tan necesario en estos momentos.
Para nadie es un secreto que aún hay mucho trabajo por hacer en el cambio cultural de la población con respecto a la salud preventiva. Sin embargo, esto no es únicamente responsabilidad de las nuevas autoridades sanitarias, se necesita de la intervención de diferentes actores, como el del sector privado, que tiene un rol importante para contribuir en la reducción de las brechas y desigualdades que bloquean el acceso a la salud y la información relacionada.
En Pulso Salud, empresa peruana con más de 10 años promoviendo la salud preventiva en el Perú, tenemos el compromiso de contribuir en la transformación del sistema de salud de curativo a preventivo, poniendo a disposición diagnósticos oportunos, programas de acompañamiento, campañas de promoción y prevención, investigaciones y tecnología de punta que se ajustan a la necesidad de cada paciente y que permiten el control de enfermedades altamente prevenibles.
¿Cómo aportamos? En primer lugar, con programas y campañas educativas es posible demostrar que, si fomentamos hábitos y estilos de vida saludable desde temprana edad, obtendremos una mejor calidad de vida, menos gasto en medicina curativa y la elección libre y sana del futuro de nuestra salud. Asimismo, poniendo a disposición de la población las herramientas necesarias para prevenir enfermedades, como análisis de diagnóstico de calidad.
En ese sentido, existe una gran oportunidad para promover este cambio en la población más joven, con información sobre los beneficios y ventajas de una vida sana física y mental, con hábitos adecuados como seguir una alimentación saludable, hacer ejercicio de manera permanente, mantener horas adecuadas de sueño, manejar el estrés y realizarse estudios preventivos de forma periódica. Realmente una nueva forma de vivir.
De esta forma, se podrá producir un impacto positivo, no solo en la salud de las personas, sino también en el sistema de salud, al generar ahorros al Estado. Según un reciente reporte de la Organización Mundial del a Salud (OMS), en el Perú con programas eficientes de prevención de control de enfermedades no trasmisibles, se pueden evitar más de 183,000 muertes y ahorrar más de 35 millones de soles en costos directos de tratamientos y pérdidas de productividad relacionadas a estas enfermedades, en los próximos 15 años.