Socia de Vodanovic Legal
A nivel global, se habla cada vez más del Bitcoin, si suben o bajan de valor. ¿Conocemos realmente el mundo de criptomonedas y activos digitales? Es importante conocerlas, pues serán alternativas al dinero efectivo y estarán cada vez más con nosotros.
La base de este fenómeno es el Blockchain, una tecnología virtual que utiliza la criptografía para cifrar mensajes, registrar transacciones al mismo tiempo, en una infinidad de redes, de modo que estos registros no sean adulterados ni modificados por nadie. Sobre la base del Blockchain, las personas han creado distintos activos digitales (una acción o un derecho crediticio), que se registran en el Blockchain. El más conocido es el Bitcoin, que opera como una “moneda virtual”, ya que con ella puedes pagar, transferir o tenerla como depósito. Técnicamente, no es una moneda fiduciaria porque no es emitida -como nuestro sol- por el Banco Central, y, por tanto, no tiene el respaldo en divisas ni en la credibilidad del ente emisor. La emiten privados y su valor depende de la oferta y demanda. Eso explica su volatilidad pues se basan en la confianza.
El Bitcoin es una criptomoneda y, como ella, existen otras como Ripple y Ethereum, creadas sobre la base de Blockchain. Ripple permite transferencias internacionales: el beneficiario recibe Ripples que luego vende virtualmente y obtiene el pago en la moneda de su preferencia. Ethereum es la base de un Contrato Inteligente (Smart Contracts), que permite ejecutar obligaciones entre las personas: Si Juan no le paga a Pedro, en vez de que Pedro envíe cartas notariales, el contrato se autoejecuta y el dinero de Juan aparece automáticamente en la cuenta de Pedro.
Debido a su alta volatilidad, se han creado también monedas estables (“Stablecoins”), una criptomoneda cuyo valor es anclado al valor de una moneda fiduciaria, como el dólar. Así, los que adquieren Stablecoins pueden comprar, pagar, transferir sin afectarse por su volatilidad. Un ejemplo de Stablecoin es USDC y empresas como Visa y PayPal ya invierten en ellas.
Otro activo digital son los “tokens”, que otorgan “derechos” sobre determinados bienes y proyectos, como si fueran una acción. Si una empresa quiere levantar fondos emite “tokens” y las coloca en el mercado. Su valor depende de la rentabilidad del proyecto. En el Perú, no es posible emitir ningún activo financiero masivo (físico o digital) sin autorización de la Superintendencia del Mercado de Valores (SMV), la cual aún no ha regulado la emisión de “tokens”. Por ello, si vemos en el mercado un activo digital que será colocado en el público, lo primero será ver si tiene autorización. De lo contrario, es una captación ilegal de fondos.
Finalmente, están las monedas digitales emitidas por las propias autoridades oficiales como si fueran monedas fiduciarias, pero son 100% digitales. Permiten manejar dinero virtual desde el celular (billeteras digitales) y sin recurrir a los bancos privados, sino a la banca central. Seis países ya tienen moneda digital, por ejemplo, China con su CyberYuen.
Conocer más el mundo de las criptomonedas y activos digitales será fundamental, pues pasito a paso estarán en nuestras vidas.