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Los directorios están enfrentando un número creciente de decisiones complicadas en su accionar. Se cuestiona su efectividad en guiar a la empresa hacia una visión de largo plazo. Estas son 5 recomendaciones para enfrentar este laberinto de desafíos de alta complejidad.
Elegir al presidente del directorio con el perfil adecuado para el rol. No es suficiente que el presidente tenga seniority o sea independiente. La presidencia debe de recaer en manos del director con cualidades como la comunicación, la escucha, la empatía, flexibilidad y resiliencia. Estas cualidades son indispensables para lograr que el directorio –en su conjunto– navegue con éxito el mundo VUCA (volátil, incierto, complejo, ambiguo), sin perder el rumbo hacia la visión estratégica, y abierto a las tendencias de digitalización y sostenibilidad.
Abrir la conversación para que abarque lo ético y lo moral. No es suficiente supervisar el compliance legal. Para salvaguardar la reputación es necesario estar sujetos a un marco ético y moral. ¿Están claros los estándares éticos y morales de la empresa? ¿qué valores no son negociables? ¿se tiene una cultura de integridad empresarial? Esto es crucial en el momento que una decisión o acción sea legal, mas no ética o moralmente correcta y el directorio deba desecharla.
Mantener una relación cercana con los stakeholders. No es suficiente con identificar a los stakeholders y conocer sus necesidades. Debe de construirse un canal de doble vía, en el que se mantenga una conversación permanente. Con el tiempo se construyen relaciones de confianza. El equilibrio perfecto de intereses de todos los stakeholders es un imposible. Cuando una decisión afecta a un stakeholder, es esta relación de confianza, la que permite que sea aceptada y/o adoptada.
La transformación digital del directorio. No es suficiente crear un grupo de WhatsApp para los directores. El directorio tiene que ser parte de la transformación digital de la empresa. Ello implica un cambio de cultura, de dinámica y de prácticas. Pasar del “paquete informativo” a un sistema de información relevante y en tiempo real. Cambiar las presentaciones por conversaciones sobre propuestas, oportunidades y riesgos. Incorporar prácticas como visitas a la operación, ponerse en los zapatos del cliente y participar en rituales.
Un protocolo de crisis con instancias de escalamiento. No es suficiente tener una agencia de reputación y PR. Lo que se haga o deje de hacer en las primeras horas de una crisis puede determinar su gravedad y nivel de escalamiento. Debe estar claro en qué casos el directorio deberá involucrarse. Es importante tener clara la postura de la empresa frente a temas sensibles, como por ejemplo la discriminación o la violencia de género. Debe existir un protocolo de aprobación para declaraciones y pronunciamientos que permita que se hagan de manera oportuna y no estén sujetos a interpretación.
Los directorios tienes estructuras y dinámicas de larga tradición histórica, con alta resistencia al cambio. Necesitan acompañar el ritmo de cambio que se está dando en las empresas que supervisan. Necesitan estructuras y dinámicas relevantes para una nueva realidad. Necesitan salir de su aislamiento, y conectar con la realidad a través del lado más humano de la empresa. De no hacerlo, corren el riesgo de quedarse en su laberinto.