Socia del Estudio Muñiz
Ha sido un año complicado para todos, con una crisis sanitaria, económica y política sin precedentes, siendo el sector de la moda, textil y retail fuertemente golpeado por la pandemia de la COVID-19. Sin embargo, algunas categorías salieron airosas, como la ropa cómoda o deportiva o prendas de vestir para bebés y niños, así como todas las categorías de decoración, ya sea porque algunos aprovecharon para remodelar su hogar adaptándose así al home office.
Los primeros meses desde la suspensión de actividades, que en el Perú se dio a partir del 16 de marzo de 2020, fueron los más difíciles dado que a este sector no se le consideró como una actividad esencial, pero con la ayuda del e-commerce y los nuevos formatos de retail, tales como el dark kitchen, pick up store, entre otros, se logró la reinvención, así como se popularizó el uso de los market place o centros comerciales virtuales. Sin duda, el gran reto para los retailers este año fue cumplir con los plazos de entrega y distribución de los productos a sus clientes.
A continuación, les detallo mis 10 predicciones para el 2021:
1. Las marcas como inspiración: somos testigos que de un tiempo a la fecha la industria de la moda, textil y retail ha evolucionado, siendo esta mucho más diversa e inclusiva. Hoy más que nunca se encuentra rompiendo los cánones de belleza tradicionales contratando a modelos plus size o discapacitadas, luchando contra la anorexia y la bulimia, sintonizando con movimientos tales como el Me Too, Black Lives Matter, entre otros.
2. La sostenibilidad y la responsabilidad social en las empresas seguirán siendo una fuerte tendencia: en el 2021 prevalecerá el respeto de las normas laborales y medioambientales, así como las empresas optarán por implementar un buen gobierno corporativo. De hecho, se prevé que el próximo año se publique el reglamento de la ley B o BIC, empresas de beneficio de interés colectivo, que impulsará el desarrollo de las empresas de triple impacto, es decir, que no solo rescata el aspecto de rentabilidad, sino que tendrán propósitos sociales o medioambientales.
3. Fashion tech-la tecnología al servicio de la industria de la moda: una de las grandes tendencias es que se complementará lo aspiracional con lo funcional, utilizándose materiales en las prendas de vestir que sean beneficiosos para el ser humano, como, por ejemplo, un polo que descontamina el medioambiente o que mide la diabetes.
4. La venta de productos de segunda mano o el alquiler de prendas de vestir y accesorios: se incrementará la venta de productos usados o reciclados, adoptándose el principio de economía circular, en el que incluso ya existen aplicativos para encontrar este tipo de productos. También surgirán nuevos modelos de negocio, tales como el fashion sharing, es decir, que a tarifa plana se pueda alquilar de manera mensual prendas de vestir usadas, como si fuera un Netflix de la moda.
5. El greenwashing vs. las certiticadoras: para luchar contra el greenwashing, que significa vender como ecológico un producto sin serlo, surgirá la necesidad de que certificadoras nacionales o extranjeras auditen y validen los procesos, el cumplimiento de las normas medioambientales o laborales, así como que dichas prácticas sean sostenibles a lo largo del tiempo. En caso que se presentase un caso de greenwashing Indecopi lo podría sancionar como publicidad engañosa o prácticas por competencia desleal.
6. La omnicanalidad y la tecnología como grandes aliadas del retail: no se va a dejar de vender de manera física, pero sin duda la forma de vender será por todos los canales, siendo uno de ellos el e-commerce, así como se utilizará el streaming de las redes sociales, tales como Instagram, Tik Tok o Facebook para comercializar los productos. Se apostará por la realización de eventos virtuales que permitirán comprar colecciones, comida o bebidas alcohólicas de manera simultánea a la exhibición de los productos.
7. El uso de la realidad aumentada, virtual o mixta: esto será utilizado como elemento diferenciador, otorgándole una experiencia al consumidor y permitirle entrar a la tienda o restaurante en 360°. Asimismo, la implementación de probadores en los locales comerciales en donde se escaneará el cuerpo de la persona para entregarle una prenda de su talla o que podrá visualizar bajo un simulador cómo te quedó el maquillaje.
8. El uso de los videojuegos en la industria de la moda: la pandemia ha hecho que se incremente exponencialmente el uso de videojuegos no solo en el Perú, sino en el mundo y eso ha hecho que muchos fashion retailers empiecen a lanzar sus colecciones por videojuegos, como Balenciaga.
9. El boom de los eventos sociales: si bien en el 2020 ha habido pocos eventos, tales como matrimonios, bautizos, primeras comuniones, entre otros, se predice que el segundo semestre de 2021 estas entrarán con furor, y todas las categorías que se encuentran involucradas en este tipo de eventos se incrementarán.
10. La revalorización de la artesanía como marca de lujo y la economía naranja: la artesanía es una manifestación cultural que no solo se encuentra presente en los textiles o en las joyas, sino también en la decoración como la orfebrería con las fuentes de plata, la cerámica de Chulucanas, los retablos ayacuchanos, los cuadros cusqueños, entre otros. El Mincetur ha aprobado una norma que señala que los artesanos pueden empadronarse en el Registro Nacional de Artesanos, lo que hará que se les capacite y promocione.
En Colombia, hace un par de años, se promulgó la ley sobre la economía naranja que incentiva a sus industrias creativas, dado que las considera como parte de su turismo cultural, otorgándoles financiamientos y beneficios tributarios, entre otros. Ojalá que se publique una norma similar que incentive su crecimiento y desarrollo.
Finalmente, comentarles que en el mundo de los negocios no existe la coyuntura perfecta y que debemos tomar este año que ha pasado como un período de aprendizaje, en el que nos ha obligado a todos a repensar, ser creativos y reinventarnos.