La innovación abierta

Director de UTEC Ventures

Innovar abiertamente consiste en crear, de forma conjunta y con alguien externo, un nuevo producto, solución o mejora de proceso. Muchas empresas confunden innovar abiertamente con contratar un proveedor para la provisión de un servicio digital. Nada más lejos de la definición. La definición de innovación abierta requiere que dos o más partes involucradas arriesguen, en conjunto, en la creación de la nueva solución. Innovar abiertamente, por lo tanto, requiere que todas las partes involucradas participen del riesgo de crear la solución.

Uno de los requisitos fundamentales para tener éxito en un proyecto de innovación abierta será la apertura de la empresa. Si queremos absorber los beneficios de la innovación abierta, debemos estar dispuestos a ser flexibles y compartir información y recursos. Adicionalmente, si verdaderamente queremos apostar por innovar abiertamente, tenemos, como en cualquier otra estrategia, que asignar recursos para este propósito. Tratar de innovar abiertamente sin presupuesto ni el involucramiento de las cabezas de la empresa es un camino al fracaso.

¿Cómo innovamos abiertamente? Primero, tenemos que buscar un socio que quiera compartir el riesgo de crear una nueva solución con nosotros. Este socio puede ser una startup, un centro de investigación u otra empresa madura. Innovar abiertamente no se reduce únicamente a trabajar con startups; de hecho, desde antes que las startups se pusieran de moda, ya se innovaba abiertamente.

¿Cómo compartimos el riesgo con este nuevo socio? La forma más fácil de compartir el riesgo es a través de la inversión. De ahí que las iniciativas de corporate venturing son cada vez más comunes en las estrategias de innovación corporativa. En el corporate venturing, la empresa invierte en una startup con el propósito de apostar por la nueva solución que la startup quiere llevar al mercado. Adicionalmente, al convertirse en accionista de la startup, la inversión realizada se vuelve un potencial beneficio futuro para la empresa.

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Invertir no es la única forma de innovar abiertamente. Otras formas pueden involucrar una apuesta de la empresa a través del acceso a facilidades y recursos esenciales. Por ejemplo, la realización de un piloto conjunto, donde la solución de una startup se entrega a un grupo de clientes de la empresa, es otra forma de innovar abiertamente. En este caso, ambas partes están arriesgando al poner sus recursos para lograr el éxito del piloto. La empresa está abriendo la puerta de sus clientes a la solución de la startup (con los riesgos reputacionales que ello conlleva) y la startup está dando acceso a la empresa y a sus clientes a la solución, asumiendo directamente los gastos de hacerlo.

Como mencioné anteriormente, realizar proyectos con startups no es la única manera de innovar abiertamente; también pueden realizarse proyectos con centros de investigación o con empresas maduras. Realizar proyectos con universidades es la forma más antigua de innovación abierta, en especial a nivel internacional. A nivel local, son aún pocas las empresas que se acercan a las universidades para crear nuevas soluciones.

Un ejemplo local es el Centro de Investigación del Cemento y Concreto de la Universidad de Ingeniería y Tecnología, donde participan activamente empresas del sector. Innovar abiertamente con una universidad es especialmente útil cuando el proyecto de innovación requiere de investigación profunda para un nuevo desarrollo. La repartición del riesgo en este tipo de proyectos proviene de la incertidumbre propia del trabajo de investigación. Por una parte, la empresa financia el proyecto y, por otra, la universidad provee facilidades y tiempo de investigadores, todo en un entorno incierto. En el caso de que el proyecto sea exitoso, la empresa podrá usufructuar en el futuro los retornos de la solución creada.

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Finalmente, dependiendo de la magnitud del objetivo del proyecto de innovación, se puede optar por trabajar con una empresa más madura. Las startups son útiles para soluciones más disruptivas y/o que requieren de mayor agilidad para su creación. Sin embargo, para proyectos de mayor envergadura, puede ser más apropiado buscar alianzas con empresas maduras. Este es el caso, por ejemplo, de varias iniciativas de innovación en la industria automotriz, donde más de una empresa se une para crear un nuevo desarrollo de ingeniería. En el Perú, un ejemplo de innovación abierta entre empresa maduras se dio en el sector financiero con la creación de Plin.

Cada vez más empresas en el Perú optan por aplicar estrategias de innovación abierta para acelerar sus procesos de innovación. Si queremos que estas estrategias sean exitosas, será necesario que las empresas aprendan a compartir el riesgo, abran sus puertas a nuevas organizaciones (startups, universidades u otras empresas) e identifiquen el socio adecuado para la ambición de la iniciativa.

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