Gerente general de Summa Gold
De acuerdo al cronograma de trabajo del Ministerio de Energía y Minas, expuesto en la última sesión del Consejo de Ministros, la Ventanilla Única Digital para el sector minero se encuentra en un proceso de implementación y se estima su consolidación hacia finales de noviembre. Como ha señalado el premier, Alberto Otárola, este canal permitirá reducir hasta en 6 meses el plazo de evaluación y aprobación de expedientes para el desarrollo de proyectos en minería.
Desde luego, hay una expectativa positiva por parte de la industria minera y de los inversionistas para consolidar esta propuesta. Es tan compleja la situación actual a nivel de trámites y demoras administrativas, que una aprobación puede llegar a demorar hasta cinco años, estancando el desarrollo de proyectos y de las inversiones. Es por ello relevante que el compromiso efectuado por las autoridades llegue a buen puerto y dé señales claras de un óptimo funcionamiento.
Este último aspecto es muy importante a tener en consideración, ya que más allá de normativas, protocolos o plataformas de coordinación, es importante que las entidades del Estado cumplan con los tiempos establecidos. En ese sentido, y según el informe “El Impacto Económico de los Conflictos Sociales y la Tramitología en la Minería”, desarrollado por la Sociedad Nacional de Minería Petróleo y Energía, los plazos efectivos de cumplimiento de los estudios de impacto ambiental, pueden durar alrededor de 36 meses, es decir, cinco veces más de lo que indican las normas.
Poco va a aportar esta Ventanilla Única Digital si no se atienden estas limitaciones y se fomenta una cultura de cumplimiento hacia los tiempos que las mismas normas del Estado establecen.
A ello deben sumarse mecanismos que agilicen el trabajo de los funcionarios del Estado. Una alternativa que diversos especialistas plantearon durante el PERUMIN es el ‘fast pass’ o ‘pase rápido’ para proyectos que desarrollen empresas con operaciones en curso. Es decir, si una empresa minera, que tiene una operación continuamente fiscalizada y supervisada, quiere desarrollar un proyecto de exploración o ampliación sobre el territorio concesionado, podría obtener un permiso de manera más ágil, a diferencia de otras empresas que deben sustentar un proyecto que parte de cero.
Las opciones y oportunidades para aprovechar los recursos que tiene el país son diversas. Se evidencia voluntad, tanto de las empresas como de las autoridades, para apostar por el desarrollo de la minería peruana, lo que contribuye a dar mejores señales para los inversionistas. En este contexto, es fundamental fortalecer los canales de diálogo y cumplir con los compromisos. La economía peruana necesita del trabajo de todos.