Sin calle ni Congreso. Boluarte arranca su gobierno con dos frentes y sin sostén al cual arrimarse para capear la tempestad que ha heredado. (Foto: GEC)
Sin calle ni Congreso. Boluarte arranca su gobierno con dos frentes y sin sostén al cual arrimarse para capear la tempestad que ha heredado. (Foto: GEC)

No hay peor escenario político para asumir un gobierno que el que le ha tocado a Dina Boluarte. Cuando Martín Vizcarra sucedió a Kuczynski, en 2018, tenía el respaldo de la calle en contra de un beligerante Congreso fujimorista. Lo usó para sobrevivir durante más de dos años. Francisco Sagasti, en el 2020, llegó a Palacio tras una manifestación masiva que presionó al Parlamento a elegirlo. Se apoyó en eso -y en que el suyo era solo un mandato de transición- para sostenerse ocho meses.

TAGS RELACIONADOS