(G de Gestión) Este año se espera una dinámica diferenciada en el comportamiento de las principales economías latinoamericanas. Por una parte, tras registrar una expansión mucho mayor a la inicialmente prevista en el 2023, las dos economías más grandes de la región experimentarán una desaceleración este año. En el caso de Brasil, luego de un crecimiento de 2.8% el año pasado, prevemos una expansión modesta de 1.3% en el 2024, en medio de los efectos del fenómeno El Niño (FEN), tasas de interés que permanecen elevadas y un nuevo aumento de la incertidumbre fiscal. De otro lado, mientras que el mayor optimismo generado por el nearshoring y un alto gasto público en año electoral permitirán que el PIB mexicano se expanda un aún saludable 2.7% este año, esta cifra representa una moderación frente al 3.1% del 2023, considerando el impacto de la política monetaria restrictiva en la actividad y la desaceleración de Estados Unidos.