Gerente de asesoría de inversiones de Scotiabank
El reciente estallido de violencia el 7 de octubre entre Hamas e Israel pone de relieve la arraigada inestabilidad en Oriente Medio. Este conflicto, enraizado en disputas territoriales y políticas, representa un desafío para la paz y el progreso en la región, afectando también los mercados financieros.
Este episodio ha desencadenado repercusiones en los mercados globales. Los índices S&P 500 y MSCI ACWI han experimentado un declive del -3.9%. Por otro lado, el oro, como activo refugio, ha registrado un aumento del 8.4%, superando los US$ 2,000 por onza. Además, el crudo WTI ha mostrado un ascenso del 1.9%, alcanzando alrededor de los US$ 81 por barril.
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Al analizar los 23 eventos geopolíticos más relevantes y su impacto en el índice S&P 500 desde 1941 hasta 2022, se revelan elementos destacados. La duración media de las caídas fue de 19 días, seguida de una recuperación en un promedio de 42 días. La caída inicial promedio fue del -1.1%, con excepciones notables como la Guerra de Corea en 1950 y el atentado a las Torres Gemelas en 2001, generando caídas del -5.4% y -4.9%, respectivamente. En promedio, las caídas alcanzaron el -4.7%, aunque eventos extremos como el ataque a Pearl Harbor en 1941 y la invasión de Kuwait por Iraq en 1990 registraron descensos significativos del -19.8% y -16.9%, respectivamente.
Cuando estos sucesos coinciden con recesiones económicas, el impacto se prolonga, resultando en caídas mayores y sostenidas. Sin embargo, en ausencia de recesión, los mercados tienden a recuperarse en períodos relativamente cortos.
Es esencial resaltar que las acciones de gran capitalización han demostrado mayor resistencia frente a la volatilidad en comparación con las de pequeña capitalización. A pesar de la incertidumbre actual, la experiencia histórica sugiere que los riesgos geopolíticos suelen tener un impacto limitado y de corta duración en los mercados.
En conclusión, los riesgos geopolíticos tienden a ser de corta duración y con un impacto limitado. Por lo tanto, deshacerse de las inversiones por temor a mayores pérdidas sería un error, ya que los momentos desafiantes suelen brindar oportunidades para invertir. De hecho, los días más rentables del mercado suelen darse en periodos de incertidumbre y volatilidad. La diversificación, el conocimiento del perfil inversor y una estrategia a largo plazo son fundamentales para lograr rendimientos sostenibles.