La capital de Ucrania, Kiev, era escenario este viernes de feroces combates entre las fuerzas invasoras rusas y el ejército, al que Vladimir Putin llamó a tomar el poder.
En el segundo día de la invasión ordenada por el presidente ruso, que ha provocado la huida de más de 50.000 ucranianos del país según la ONU y más de 100 muertos según Kiev, la Unión Europea anunció nuevas sanciones, aún sin precisar, contra el propio Putin y su canciller Serguéi Lavrov.
Pero Putin parece decidido a continuar su ofensiva y conseguir un cambio de régimen en Ucrania; este viernes, calificó al presidente ucraniano Volodimir Zelenski y a su gobierno de “banda de drogadictos y de neonazis”.
“Tomen el poder entre sus manos. Me parece que será más fácil negociar entre ustedes y yo”, lanzó Putin al ejército ucraniano en una intervención en la televisión rusa.
Horas antes, Lavrov afirmó que su país está abierto a negociar si Ucrania “depone las armas”.
Putin está dispuesto a enviar una delegación a Minsk, capital de Bielorrusia, un país aliado de Rusia, para llevar a cabo negociaciones con Ucrania, indicó su portavoz.
Por el momento, el ejército ucraniano resiste los embates de las fuerzas invasoras, que este viernes entraron a barrios del norte de Kiev.
En el barrio residencial de Oblon, la AFP vio un muerto en la acera y ambulancias socorriendo a una persona, atrapada en un vehículo aplastado por un blindado.
Habitantes del lugar indicaron que vieron dos cuerpos que parecían de soldados rusos, pero la AFP no pudo confirmar esta información.
Ciudad fantasma
Al amanecer, Kiev registró dos fuertes explosiones, indicaron periodistas de la AFP. “Disparos horribles de misiles rusos sobre Kiev”, denunció en Twitter el ministro ucraniano de Relaciones Exteriores, Dmytro Kuleba. Según fuentes oficiales, hubo tres heridos en el ataque.
“Dijeron que los civiles no eran objetivo, pero es otra de sus mentiras (...) Esta noche, comenzaron a bombardear vecindarios civiles. Esto nos recuerda (la ofensiva nazi de) 1941″, denunció Volodimir Zelenski en un video difundido en las redes sociales.
Tras la huida de muchos habitantes el jueves, y sometida a un toque de queda, la capital, de tres millones de habitantes, tiene el aspecto de una ciudad fantasma.
Las tropas ucranianas también indicaron que combaten contra unidades de blindados rusos en Dymer e Ivankiv, a 45 y 80 kilómetros al norte de Kiev.
El jueves, el ejército ruso se hizo con el control de la zona de la central de Chernóbil, contaminada aún por la radioactividad del accidente nuclear de 1986.
Zelenski destacó “el heroísmo” de los ucranianos y aseguró que sus tropas “hacen todo lo posible” para defender el país.
“Rusia tendrá que hablar con nosotros tarde o temprano. De la manera en que podremos poner fin a los combates y parar la invasión. Cuanto antes tenga lugar esta conversación, menores serán las pérdidas, incluso para Rusia”, estimó.
“Liberar de la opresión”
Según fuentes militares occidentales, Kiev es el principal objetivo de Putin para “decapitar al gobierno” ucraniano e instalar un ejecutivo favorable a Moscú.
Lavrov reiteró que la invasión pretende “liberar” a los ucranianos “de la opresión”, lo que da a entender que desean derrocar al actual gobierno.
La finalidad es “desmilitarizar y desnazificar Ucrania para que, liberados de esta opresión, los ucranianos puedan elegir libremente su futuro”, dijo.
Rusia acusa a Ucrania de cometer un “genocidio” de la población rusohablante del este de país, sin aportar ninguna prueba al respecto.
Putin mantenía desplegados desde hacía varias semanas a más de 150.000 soldados en la frontera con Ucrania. El lunes, reconoció la independencia de los territorios separatistas prorrusos del este de Ucrania y los diputados rusos allanaron el camino legal para una operación militar.
Desde que Putin lanzó su ofensiva, cerca de 100.000 personas huyeron de sus hogares y miles buscaron refugio en el extranjero, indicó la ONU. Los primeros refugiados ucranianos se dirigieron principalmente a Polonia y Moldavia-
“Mi vida ha cambiado completamente en medio día. Pero es muy bueno saber que tenemos un sitio adonde ir”, explicaba Iryna, una mujer de 42 años, que pasó la noche junto a decenas de compatriotas en la estación de tren de Przemysl, en Polonia, cerca de la frontera ucraniana.
En el este de Ucrania, los intensos combates llenaron de miedo y rabia a los civiles.
“Nunca, bajo ninguna condición, me rendiré a Putin. Mejor morir”, afirmó Olena Kurilo, maestra de 52 años, con el rostro cubierto de vendas, en Chugnev, ciudad del este de Ucrania que fue bombardeada.
Más sanciones
Estados Unidos, la Unión Europea, Reino Unido y otros aliados como Japón y Canadá decretaron sanciones contra Moscú el jueves.
El presidente estadounidense, Joe Biden, anunció restricciones a las exportaciones hacia Rusia y a las importaciones tecnológicas de ese país, así como sanciones contra bancos y magnates rusos.
Después de una cumbre de sus líderes, la UE también anunció medidas contra el sector financiero, la energía, el transporte, las exportaciones y restricciones de visados.
Pero esto no fue considerado suficiente por Zelenski, que pidió más medidas punitivas europeas, especialmente en torno al sistema de transacciones bancarias internacionales Swift, del que Rusia no fue excluido por el momento.
Francia y Alemania anunciaron este viernes otro paquete de sanciones contra los “máximos dirigentes rusos”, entre ellos Putin.
Francia dijo incluso estar a favor de excluir a Rusia del sistema Swift, una medida que Alemania resiste por ahora por temor a un desabastecimiento de gas ruso.
Moscú prometió que responderá a esas medidas. Casi al mismo tiempo el regulador aéreo ruso prohibió la entrada en su espacio aéreo a todos los aviones vinculados con el Reino Unido, después de las sanciones impuestas por Londres a la aerolínea rusa Aeroflot.
El grupo aéreo IAG, casa matriz de British Airways e Iberia, anunció la anulación de sus vuelos hacia Moscú y el desvío de sus rutas que sobrevuelan Rusia.
La respuesta a la invasión rusa de Ucrania también se dejó sentir en el deporte y la UEFA decidió retirar a San Petersburgo la organización de la final de la Liga de Campeones, el 28 de mayo, que se celebrará en París.
Además, la Fórmula Uno anuló la celebración del Gran Premio de Rusia, que formaba parte del calendario 2022 de la categoría.
El aislamiento ruso crece en todos los ámbitos. Eurovisión indicó este viernes que cerraba las puertas del popular certamen de canción europea a representantes del país invasor.
Voto en el Consejo de Seguridad
En el ámbito diplomático, Estados Unidos y Albania pidieron votar el viernes por la noche en el Consejo de Seguridad de la ONU un proyecto de resolución que condene la invasión y reclame la retirada inmediata de las tropas rusas, pero la iniciativa chocará con el derecho de veto de Moscú en esa instancia.
En una conversación con Putin, el presidente chino Xi Jinping le pidió que “negocie” con Ucrania.
El papa Francisco también intervino y se reunió con el embajador ruso en el Vaticano para manifestarle “su preocupación”
La guerra desencadenó manifestaciones en todo el mundo, en las que miles de personas criticaron la decisión de Putin. Incluso hubo protestas en Rusia, donde la policía detuvo a más de 1.800 personas, según la ONU.
Este viernes, Zelenski pidió a los rusos que sigan protestando contra esta ofensiva. “Ustedes nos escucharon y nos creen. Luchen por nosotros, luchen contra la guerra”, dijo.