Viajar con niños pequeños durante la era del COVID

Los padres de niños pequeños se encuentran en una situación particularmente difícil. Incluso si el riesgo de COVID persiste, las personas vacunadas tienen una buena protección contra una enfermedad grave en caso de contraer el virus. Pero como las vacunas para niños menores de 5 años siguen en pruebas de eficacia, no están disponibles en muchas partes del mundo, incluidos Estados Unidos y Canadá.

La semana pasada, un tribunal federal en Florida bloqueó el mandato de uso de tapabocas para el transporte público, y las principales aerolíneas se apresuraron a eliminar sus requisitos. Para los niños menores de 5 años, las mascarillas son una de las pocas protecciones disponibles, y las nuevas reglas han llevado a algunos padres a reconsiderar sus próximos planes de viaje.

“Si las familias viajan con niños, especialmente con niños pequeños que podrían no tener un uso óptimo del tapabocas, el riesgo probablemente sea mayor durante el vuelo”, dice Bertha Hidalgo, de la Universidad de Alabama en Birmingham. En situaciones en las que es posible que otros no usen tapabocas, dice, es una buena idea hacer todo lo posible para asegurarse de que los niños mantengan las mascarillas puestas.

Abraar Karan, médico especialista en enfermedades infecciosas de la Universidad de Stanford, dice que usar tapabocas unidireccionales es mejor que no usar nada, especialmente si esas mascarillas son KN95 o N95 que se ajustan bien. Si bien los verdaderos tapabocas N95 no se fabrican en tamaños para niños pequeños, usar varias capas de tapabocas puede ayudar a reforzar su eficacia.

Algo de alivio es también el hecho de que los aviones generalmente tienen mejores sistemas de filtración de aire (llamados filtros de aire HEPA) que otros ambientes cerrados. Estos filtros puede eliminar más del 99% de las partículas en el aire, incluidas aquellas asociadas con el SARS-CoV-2, el virus que causa el COVID.