Venezuela acumuló entre enero y abril un 22% de inflación, lo que representa una significativa baja en este indicador que el año pasado se ubicó en 660%, siempre según mediciones del Observatorio Venezolano de Finanzas (OVF), un ente independiente integrado por expertos.
“Los precios han vuelto a una senda de variación de un dígito mensual, acumulando un 22% en lo que va de año”, dice una nota del OVF en la que ubican en un 3.6% el dato correspondiente al mes pasado.
En términos interanuales (abril de 2021-abril de 2022), prosigue el escrito, la variación de precios de Venezuela “sigue siendo la más alta del mundo”, al ubicarse en 172%.
En abril, según el OVF, el valor de la canasta alimentaria familiar alcanzó un récord de US$ 381, un 31.51% más cara que en abril de 2021.
Con estos precios, al menos un cuarto del total de familias venezolanas, que solo perciben el salario mínimo mensual de US$ 28, pueden cubrir menos del 10% de lo que necesitan para una buena alimentación, según estas estimaciones.
Según cifras del Banco Central de Venezuela (BCV), el país registró en abril una inflación del 4.4%, con lo que la acumulada en el primer cuatrimestre de 2022 asciende al 16.3%, la cifra “más baja observada para un mes de abril” desde 2014.
Venezuela, que llegó a tener un incremento de precios del 130,060% en 2018, salió oficialmente de la hiperinflación en diciembre pasado al registrar 12 meses con una tasa por debajo del 50%.