Foto: EFE
Foto: EFE

Varios países europeos empezaron el domingo a prohibir vuelos procedentes del Reino Unido, tras el descubrimiento de una variante más contagiosa de coronavirus que circula “fuera de control” en ese país y ante la cual la OMS pidió “reforzar los controles”.

Siguiendo los pasos de Holanda, donde la suspensión de los vuelos de pasajeros procedentes de Reino Unido entró en vigor el domingo y se mantendrá hasta el 1 de enero, Bélgica suspenderá vuelos y trenes procedentes del Reino Unido a partir de medianoche e Italia anunció que suspendía sus conexiones aéreas con este país.

Alemania también anunció la suspensión a partir de medianoche de las conexiones aéreas con Reino Unido.

“A partir de medianoche todos los vuelos son detenidos” para los pasajeros procedentes de este país, declaró el ministro de Salud, Jens Spahn a la cadena de televisión ARD.

Esta decisión podría ser adoptada por el conjunto de la Unión Europea, según una fuente gubernamental alemana.

Además, a partir del lunes “vamos a limitar todas las entradas” por vía marítima, ferroviaria o de carretera, de ciudadanos del Reino Unido y Sudáfrica, donde también se detectó la nueva variante del virus, señaló el ministro.

En Alemania, la suspensión de las conexiones aéreas durará hasta el 31 de diciembre, por ahora.

Este domingo, se mantenían conversaciones a nivel europeo para armonizar la respuesta sobre las conexiones marítimas, así como ferroviarias y de carretera con el Reino Unido.

España había instado a una respuesta “coordinada” de Europa sobre los vuelos.

Estas medidas tienen lugar cuando un tercio de la población inglesa inicia un reconfinamiento, debido a esta nueva cepa que circula “fuera de control”, en términos del ministro británico de Salud, Matt Hancock.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) instó a “reforzar los controles” en Europa.

Fuera del territorio británico, se detectaron varios casos en Dinamarca (9), uno en Holanda y otro en Australia, según la OMS, que recomendó a sus miembros “incrementar sus [capacidades de] secuenciación” del virus.

-70% más contagiosa-

La OMS precisó que la variante británica, además “de indicios preliminares de que [...] podría ser más contagiosa”, “podría también afectar a la eficacia de algunos métodos de diagnóstico”.

En cambio, por el momento, no hay “ninguna prueba sobre un cambio en la gravedad de la enfermedad”.

El primer ministro británico, Boris Johnson, ya explicó el sábado que Londres y el sureste de Inglaterra deberían volver a cumplir un confinamiento estricto, en vísperas de las fiestas navideñas, porque una nueva variante del virus circulaba mucho más rápido.

“Será muy difícil tenerla bajo control hasta que hayamos distribuido la vacuna”, indicó Hancock.

Parece que los científicos descubrieron esta variante en un paciente en septiembre.

Susan Hopkins, de Salud Pública de Inglaterra (PHE), dijo a Sky News que la agencia avisó al gobierno el viernes, después de que los estudios revelaran la gravedad de la nueva cepa.

La científica confirmó los datos facilitados a Johnson, que establecen que esta variante podría ser 70% más contagiosa.

Europa es actualmente la región del mundo más enlutada por el covid-19, con más de 514.000 muertos desde el inicio de la pandemia hace casi un año.

Para evitar que el virus se propague todavía más durante las fiestas de Navidad y Año Nuevo, varios países reforzaron las restricciones.

En Holanda entró en vigor un confinamiento de cinco semanas, con el cierre de escuelas y comercios no esenciales hasta mediados de enero.

Italia, uno de los países más golpeados con más de 68.400 decesos y casi dos millones de contagios, impuso nuevas medidas entre el 21 de diciembre y el 6 de enero: sólo se permitirá un salida diaria por hogar, no se podrá viajar entre regiones y bares, restaurantes y tiendas no esenciales estarán cerrados.

-Sin “prisa” en Brasil-

En el resto del planeta, el virus sigue propagándose. En total, el nuevo coronavirus se ha cobrado más de 1.6 millones de vidas en todo el mundo, y ha contagiado a más de 76 millones de personas, según un recuento de la AFP el domingo basado en fuentes oficiales.

Rusia superó los 50,000 decesos por COVID-19, según las autoridades sanitarias, aunque los expertos creen que el número real es muy superior. Un antiguo funcionario de la agencia estadística nacional rusa, Alexéi Raksha, habla de 250,000 muertos.

En Chile, los nuevos casos confirmados aumentaron 22% en la última semana, despertando preocupación en el gobierno sobre un posible nuevo pico pandémico.

Y en El Salvador, el gobierno instó a la población cumplir con las medidas sanitarias para contener un repunte de los casos.

En Brasil, el segundo país del mundo con más fallecidos (186,356) por detrás de Estados Unidos, el presidente Jair Bolsonaro, no parecía tan preocupado por el tema.

La pandemia está llegando a su fin. Pero la prisa para la vacuna no se justifica, porque usted se está metiendo con la vida de las personas”, dijo el mandatario en una entrevista en YouTube.

La mayoría de países esperan impacientes el inicio de las campañas de vacunación, que se presentan como la única forma de atajar el letal virus.

En la Unión Europea empezarán a partir del 27 de diciembre, siguiendo los pasos de Estados Unidos y Reino Unido.

Rusia y China también han empezado a administrar vacunas en su territorio producidas a nivel nacional.

Estados Unidos, con más de 316,000 decesos, se convirtió el viernes en la primera nación en autorizar el régimen de dos dosis de Moderna, la segunda vacuna que se administra en un país occidental después de la de Pfizer/BioNTech.

En este contexto, la industria farmacéutica tiene que mostrarse “muy transparente” y “pedagógica” a la hora de introducir las nuevas vacunas en el mercado, advirtió el director ejecutivo del gigante japonés Takeda, Christophe Weber.