Una tienda de souvenirs turísticos de Florida sirve de escenario para una impactante campaña de concienciación de la emergencia climática en el llamado “estado del Sol”, un lugar que paradójicamente carece de un plan de transición hacia las energías renovables, según sus promotores.
En el video de la campaña “Florida, el Estado de Emergencia”, que se lanza este lunes, los compradores de esa ficticia tienda son sorprendidos por los chorros que entran por los costados y en cuestión de segundos los indefensos turistas tienen el agua hasta los talones, atrapados en un local inundado y una estampa sobre la amenaza que es el aumento del nivel del mar en la vida cotidiana.
“La idea era usar algo icónico como una tienda de souvenirs, para decir que esto es algo muy crónico para el estado”, explicó a Efe Yoca Arditi-Rocha, directora ejecutiva del Instituto CLEO, que coordina esta campaña junto a la Fundación VoLo y la Unión de Científicos Conscientes.
“El estado del Sol no tiene una matriz energética limpia; al contrario, el 70 % de nuestra matriz proviene de fuentes de energía contaminantes que producen el calentamiento global”, agregó la experta, que destacó las condiciones inmejorables que hay en Florida para transitar hacia fuentes sustentables.
En Florida, como en otros estados del país, “estamos en la frontera de la crisis climática”, dijo, con riesgos de inundación y erosión costera, los cuales ponen en peligro, por ejemplo, el suministro de agua potable, a la vez que el aumento del costo de vida ya se refleja en las tarifas de los seguros a la propiedad.
Arditi-Rocha alude a estudios científicos que prevén que hacia el año 2040 los niveles del mar en este estado aumentarán entre 10 y 17 pulgadas (43 mm.) por encima del actual, con el consecuente riesgo de inundaciones frecuentes en áreas costeras vulnerables y los impactos de las marejadas a causa de los cada vez más poderosos huracanes.
Sin un plan para la transición energética
La emergencia climática no es exclusiva de Florida, como muestran las intensas lluvias que azotaron recientemente a Las Vegas (Nevada), las mayores en la última década, o las inundaciones repentinas en Misuri y Kentucky, por citar casos a nivel nacional.
A la vez, California padece de sequías e incendios forestales cada vez más extensos, pero sus autoridades empiezan a implementar medidas para una transición hacia las energías renovables, como es la reciente prohibición de la venta de automóviles nuevos con motores a gasolina a partir del año 2035.
En el caso de Florida, por el contrario, no hay un plan de transición energética, como resalta Arditi-Rocha, y mas bien se mantiene como el segundo estado del país que más electricidad consume y como un gran importador de gas “contaminante”.
“Tenemos potencial”, resalta la directora del instituto CLEO, pero hace falta decisión política para “abrazar la energía libre”, la cual abunda en un estado como Florida, que además cuenta con la infraestructura tecnológica para ello y, por tanto, es “casi de sentido común” la implantación de modelos eficientes.
“Falta el querer de nuestro gobierno y de las corporaciones, que también deben hacer esa transición” para de forma gradual abandonar “un modelo de energía que no es sustentable y que produce consecuencia graves al ciudadano y al sector agrícola, al de bienes raíces, que están siendo altamente impactados por la crisis climática”, alerta la experta.
De ahí la urgencia de esta campaña, desarrollada en conjunto con la agencia de publicidad Zubi de Miami, mediante la cual sus promotores invitan al ciudadano a pedir a las autoridades que tomen el “camino de la energía libre y renovable tan pronto sea posible, que haga transición rápida a emisiones netas cero”, como señala Arditi-Rocha.
Por lo pronto, hay señales esperanzadoras dadas por gobiernos locales como el de Miami-Dade, que cuenta con la meta de cero emisiones de gases de efecto invernadero para el año 2050.
Como parte del plan se ha anunciado la próxima instalación de cargadores eléctricos en el Puerto de Miami que permitirán a los cruceros que apaguen sus motores mientras están atracados.
Para los floridanos, cada vez más acostumbrados a las inundaciones, los efectos de la emergencia climática son palpables y, por eso “nuestros funcionarios electos deben tomar las medidas necesarias para garantizar que alcancemos un objetivo de emisiones cero netas y energía renovable para 2040″, expresó por su parte Thais López Vogel, fundadora y administradora de la Fundación VoLo.
“El momento de actuar es ahora”, enfatizó.