Un vistoso nenúfar blanco de azúcar acompañado de un enorme pez de chocolate llevó a Chile este miércoles a convertirse en finalista de la Copa del Mundo de Pastelería y en el mejor país repostero de América, seguido por Argentina y Estados Unidos.
“La naturaleza que florece” fue el concepto elegido por Javiera Villegas, Alejandro Espinoza y Camila García, integrantes del equipo chileno de repostería “La Roja Dulce”, que se erigió como el mejor grupo repostero de la región, con una propuesta que tenía tanto de artística como de culinaria.
“Estamos muy emocionados. Por fin estamos poniendo la pastelería chilena en la lupa del mundo”, celebró García tras recibir el galardón, que se entregó por primera vez en Santiago de Chile.
Durante más de cinco horas, los candidatos de los siete países clasificados lucieron sus delantales y desplegaron sus espátulas para preparar las más exquisitas preparaciones de pastelería artesanal y tratar de cautivar al prestigioso jurado.
El objetivo era lograr alguno de los tres puestos de clasificación para llegar a la Copa del Mundo de Pastelería que se celebrará en Lyon en enero del 2023, días antes del Bocuse d’Or, el premio homólogo de alta cocina.
Junto a Chile, acudirán a la cita internacional Estados Unidos y Argentina que quedaron en segundo y tercer lugar respectivamente.
La “magia” de la pastelería
Elaborar dos esculturas de 145 centímetros cada una, postres helados, 12 piruletas y siete platos estilo restaurante fue la titánica tarea culinaria que se encomendó a cada delegación.
México, Colombia, Brasil y Canadá -además de Ecuador, que en el último momento no se presentó a la competición- no llevarán sus creaciones a Lyon, aunque también dejaron boquiabierto al público con la originalidad de sus postres.
La “magia” fue el concepto central elegido por Argentina, que elaboró una enorme escultura de un mago hecho de azúcar y un conejo de chocolate saliendo de un sombrero.
“La escenografía ha sido importante, pero el sabor ha sido mejor. Este año hubo mucha competencia, lo que nos obligó a exigirnos más”, explicó Matías Dragun, integrante del equipo argentino.
Estados Unidos optó por la temática del casino y las apuestas, con una elocuente propuesta culinaria formada por dados gigantes hechos con azúcar y cartas de póker comestibles.
Otras obras fueron una gigante medusa azul hecha por los pasteleros de Canadá, paletas con forma de gotas de agua, una tarta emulando el fuego y la tierra o dulces hechos con flores autóctonas amazónicas.
Quien menos lució el resultado fue Brasil, que no logró terminar su creación, basada en ingredientes nacionales.
¿Un primer ganador latinoamericano?
Chile, Argentina y Estados Unidos se unirán en el Mundial a otras 17 delegaciones, entre las que ya están confirmadas Dinamarca, Francia, Italia, Japón, Suecia y Reino Unido.
Los dos países latinoamericanos tienen por delante la imponente tarea de representar a la región en el concurso internacional con más solera y que despierta más expectación en el sector.
En sus más de 30 años de historia, ni la Copa Mundial de Pastelería ni el Bocuse d’or han sido otorgados a un chef latinoamericano, recayendo casi siempre en cocineros europeos.
“Este un gran hito. Argentina y Chile lo han hecho muy bien y han demostrado un gran nivel técnico. Con esto queremos hacer crecer la pastelería latinoamericana”, agregó por su parte el chocolatero chileno Gustavo Sáez, presidente de honor en esta edición del certamen.
Celebrados en homenaje al chef francés creador de la “nouvelle cuisine” Paul Bocuse (1926) y conocidos como los Juegos Olímpicos de la cocina, estos dos premios con otorgados bianualmente en la convención internacional gastronómica SIRHA.