España confía en que la Unión Europea finalmente pueda desbloquear un acuerdo de libre comercio con un grupo de países sudamericanos, incluidos Brasil y Argentina, e impulsar un proceso que se ha prolongado durante décadas.
La Comisión Europea compartió una lista inicial de compromisos ambientales con los miembros del Mercosur —Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay— durante una misión a la región realizada esta semana, dijo la secretaria de Comercio de España, Xiana Méndez, en una entrevista con Bloomberg News.
El borrador del texto llama al bloque sudamericano a cumplir con los compromisos de preservación, dijo.
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La UE es el mayor socio comercial del Mercosur y el mayor inversionista extranjero en la región, y un pacto cubriría un mercado de 780 millones de personas.
Después de que se alcanzara un acuerdo político en 2019, el pacto comercial —que necesita ratificación— se estancó debido a preocupaciones sobre los compromisos de Brasil para proteger la selva amazónica bajo el Gobierno del expresidente Jair Bolsonaro.
Méndez dijo que cree que finalmente podrán firmar el acuerdo comercial con el Mercosur porque las razones para no seguir adelante con el pacto eran ambientales y ahora este documento las va a abordar.
Compartir los borradores con los compromisos es el primer paso concreto en más de tres años para allanar el camino para crear una de las zonas de libre comercio más grandes del mundo, en un momento en que Europa se esfuerza por reducir su dependencia de los productos básicos rusos.
A un potencial acuerdo aún le quedan obstáculos por enfrentar y al menos un Estado miembro, Francia, no está contento con los compromisos ambientales iniciales por no considerarlos suficientemente ambiciosos, según personas familiarizadas con el asunto que hablaron bajo condición de anonimato.
Como parte de los compromisos iniciales, los miembros del Mercosur tendrían que cumplir con las convenciones internacionales sobre protección ambiental y estándares laborales, incluida la limitación de la deforestación y la protección de las comunidades indígenas, dijo Méndez.
Ambos bloques podrían acordar los compromisos vinculantes durante una cumbre de líderes europeos y latinoamericanos que se realizará en julio, lo que allanaría el camino para la aprobación final por parte del Consejo Europeo y el parlamento de la UE, dijo Méndez.
Ventana de oportunidad
Méndez se refirió al Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva y señaló que abre una maravillosa ventana de oportunidad para avanzar en algo que ha estado detenido desde el verano de 2019.
Por su parte, Lula, ahora en su tercer mandato como presidente, ha dicho que Brasil trabajará para firmar el acuerdo este año.
Méndez advirtió que reabrir las conversaciones para hacer cambios sustanciales podría retrasar nuevamente el acuerdo, que ahorraría a ambas regiones alrededor de € 4,000 millones en aranceles cada año, según la comisión.