Los acusados intentaban llegar a Taiwán, isla rival de China continental.
Los acusados intentaban llegar a Taiwán, isla rival de China continental.

Diez activistas prodemocracia de Hong Kong que intentaron huir por mar hacia Taiwán fueron condenados por un tribunal de China continental a penas de 7 meses a 3 años de prisión, en un fallo relativamente clemente.

Seis meses después de que fuera adoptada una ley draconiana sobre la seguridad nacional en Hong Kong, su proceso era representativo de la creciente influencia de Pekín en la excolonia británica, que pasó a ser un territorio semiautónomo chino en 1997.

Doce hombres, el más joven de 16 años, fueron detenidos en el mar por los guardacostas chinos a 70 km de Hong Kong el 23 de agosto, y luego fueron entregados a la policía de Shenzhen (sur).

La Unión Europea y Estados Unidos exigían su liberación inmediata.

De su lado, el ministro británico de Relaciones Exteriores, Dominique Raab, indicó que el Reino Unido, ex potencia colonial en Hong Kong, estaba “profundamente preocupado” por el hecho de que estos activistas fueran “juzgados en secreto”.

Los acusados intentaban llegar a Taiwán, isla rival de China continental.

Dos de ellos fueron condenados respectivamente a tres y dos años de prisión por su papel de “organizadores en el cruce ilegal de frontera”, anunció el tribunal del distrito de Yantian en Shenzhen en el que fueron juzgados esta semana.

Podían ser condenados con penas de hasta siete años de cárcel.

Otros ocho hombres, simples pasajeros, fueron condenados a 7 meses de prisión por “cruzar ilegalmente la frontera”, en tanto que la pena máxima por ese delito es de un año.

Podrían salir de prisión en tres meses si la justicia toma en cuenta el tiempo que ya pasaron en detención provisional.

Culpabilidad

Los diez hombres “reconocieron su culpabilidad” durante el proceso, aseguró el tribunal en un comunicado, lo que explica en parte la relativa liviandad de las penas.

A todos se les impusieron multas que van de los 10,000 a los 20,000 yuanes (US$ 1,500 a US$ 3,000, o 1,250 a 2,500 euros).

En concreto, la justicia les reprochaba el paso sin autorización de Hong Kong a China continental, un trayecto que necesita la posesión de un permiso especial y una entrada a través de un puesto fronterizo reglamentario.

Por otro lado, dos menores que iban a bordo del barco fueron entregados este miércoles a las autoridades de Hong Kong, anunció la policía de la excolonia británica.

No se retuvieron cargos contra ellos porque también “reconocieron su culpabilidad”, indicó la Fiscalía del distrito de Yantian, en Shenzhen.

El proceso de los diez adultos se celebró el lunes. Conforme a las costumbres de una justicia china opaca y politizada, no estuvo abierto a la prensa extranjera.

Las familias de los acusados solo fueron informadas de la fecha de la audiencia tres días antes de que tuviera lugar.

Y los abogados elegidos por la defensa no pudieron reunirse con sus defendidos, ya que las autoridades chinas les designaron letrados de oficio.

Algunos de los pasajeros de la lancha eran ya amenazados con acciones legales en Hong Kong por su participación en las protestas masivas a favor de la democracia que sacudieron la ciudad en el 2019.

La protesta fue frenada a principios del 2020 por la epidemia de COVID-19, que provocó el fin de las manifestaciones, luego de la imposición por parte de Pekín a finales de junio de una nueva ley rigurosa sobre “seguridad nacional”.

Los críticos de la ley creen que puso fin a las libertades de Hong Kong que estaban garantizadas bajo el principio “Un país, dos sistemas” cuando el Reino Unido devolvió el territorio a China en 1997.

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