EE.UU. - Irán. (Foto: BBC).
EE.UU. - Irán. (Foto: BBC).

Hace tres años, cuando Irán capturó a 10 marinos estadounidenses que entraron por error en aguas iraníes, el secretario de Estado, John Kerry, y el ministro de Relaciones Exteriores de Irán, Mohammad Javad Zarif, descolgaron al teléfono en cuestión de minutos y resolvieron la liberación en horas.

¿Podría una crisis similar ser resuelta con tanta rapidez hoy?

"No", afirmó Zarif en una entrevista reciente con Reuters. "¿Cómo podría evitarse?"

Zarif y el actual secretario de Estado, Mike Pompeo, nunca han hablado directamente, según la misión iraní en Naciones Unidas. En cambio, tienden a comunicarse a través de insultos en Twitter o a través de los medios de comunicación.

"Pompeo se asegura de que cada vez que habla sobre Irán, me insulta", dijo Zarif. "¿Por qué debería siquiera responder a su llamada telefónica?"

El rencor abierto entre los máximos diplomáticos de ambas naciones subraya la creciente preocupación ante la falta de un canal establecido para la negociación directa, lo que hace más probable una confrontación militar en el caso de un malentendido o un contratiempo, según funcionarios actuales y anteriores de Estados Unidos, diplomáticos extranjeros, legisladores estadounidenses y expertos en política exterior.

El gobierno de Donald Trump ordenó este mes el despliegue en Oriente Medio de un grupo de ataque con portaaviones, bombarderos y misiles Patriot, citando información de inteligencia sobre posibles preparativos iraníes para atacar a las fuerzas o intereses estadounidenses.

"El peligro de un conflicto accidental parece aumentar cada día", dijo a Reuters el senador estadounidense Angus King, un político independiente de Maine, mientras pedía un diálogo directo entre Estados Unidos e Irán.

Un diplomático europeo de alto nivel dijo que es vital que los principales funcionarios estadounidenses e iraníes "puedan hablar" para evitar que un incidente se convierta en una crisis.

"Espero que todavía existan algunos canales para que no nos encaminemos hacia una situación que nadie quiere", dijo el diplomático, quien pidió mantener el anonimato. "La retórica que tenemos es alarmante".

La portavoz del Departamento de Estado, Morgan Ortagus, declinó referirse a cómo se comunicaría el gobierno con Irán en caso de una crisis similar al incidente del 2016, pero dijo: "Cuando llegue el momento de hablar, confiamos en que tendremos todos los medios para hacerlo".

Según agregó, la "campaña de máxima presión" de Washington contra Teherán busca obligar a que sus líderes se sienten en la mesa de negociaciones.

"Si los iraníes están dispuestos a comprometerse a cambiar sus formas de comportarse como una nación normal", dijo Ortagus, "estamos dispuestos a hablar con ellos".

Diplomacia tuitera
En el 2016, Kerry y Zarif se conocían bien desde las complejas negociaciones celebradas para alcanzar un pacto para limitar las capacidades nucleares de Irán.

Ahora, las relaciones diplomáticas de alto nivel se han desintegrado tras la retirada de Trump del pacto nuclear, el endurecimiento de las sanciones sobre la industria petrolera iraní y su reciente decisión de designar a parte del ejército iraní como un grupo terrorista.

Funcionarios militares estadounidenses se han referido a la creciente preocupación por el desarrollo de misiles precisos por parte de Irán y su apoyo a fuerzas afines en Siria, Irak, Yemen y más allá.

A falta de conversaciones directas, Twitter se ha convertido en un foro común de combate entre funcionarios estadounidenses e iraníes. El miércoles, un asesor del presidente iraní, Hassan Rouhani, disparó un tuit en el que criticaba a Pompeo por provocar a Irán con despliegues militares.

"Usted @SecPompeo no puede traer buques de guerra a nuestra región y llamarlo disuasión. Eso se llama provocación", escribió en inglés el asesor, Hesameddin Ashena. "Obliga a Irán a hacer evidente su propia disuasión, a la que ustedes llaman provocación. ¿Puede ver el ciclo?".

Eso siguió a un tuit de Trump el domingo en el que amenazó con "acabar" con Irán si buscaba pelea, además de una larga historia de insultos amargos intercambiados por Pompeo y Zarif.

En febrero, Pompeo llamó a Zarif y a Rouhani "caras visibles de una mafia religiosa corrupta" en un tuit. Ese mismo mes, otro funcionario del Departamento de Estado tuiteó: "¿Cómo sabes que @JZarif está mintiendo? Sus labios se están moviendo".

Zarif, a su vez, ha utilizado la red social para condenar la "obsesión con Irán" de Pompeo y del asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Bolton, calificándolo como "el comportamiento de los acosadores psicóticos que fallan persistentemente".

Mensajes
Funcionarios, diplomáticos y legisladores estadounidenses dijeron tener dudas de que Zarif se niegue a recibir una llamada de Pompeo en una crisis, dado el riesgo para Irán en cualquier conflicto con el Ejército de Estados Unidos.

En una reunión informativa celebrada el martes con reporteros, Pompeo pareció minimizar la dudas sobre la capacidad de Washington para comunicarse y negociar con Irán.

"Hay muchas maneras de tener un canal de comunicación", señaló.

Los diplomáticos dicen que Omán, Suiza e Irak son naciones que tienen lazos con ambos países y podrían pasar mensajes.

"Es un poco como con los israelíes: cuando necesitan enviar mensajes a la gente, consiguen hacerlo", dijo un segundo diplomático europeo.

No obstante, el paso indirecto de mensajes puede ser demasiado engorroso en una crisis de rápida evolución, dijo Kevin Donegan, un vicealmirante retirado que supervisó las fuerzas navales estadounidenses en Oriente Medio como comandante de la Quinta Flota cuando los marinos estadounidenses fueron capturados por Irán.

Dichos tratos a través de intermediarios "requieren tiempo y no darán oportunidad para reducir la escalada de una situación táctica que se esté desarrollando rápidamente", dijo Donegan, ahora asesor principal del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales, agregando que no está haciendo comentarios sobre la actualidad de Estados Unidos.

Donegan dijo que sería útil tener algún tipo de línea directa entre los militares estadounidenses e iraníes, aunque se mostró escéptico de que Irán acepte tal acuerdo.

Rusia en el horizonte
El 3 de mayo, después de que Washington se alarmó por la información de inteligencia que indicó que Irán podría estar preparándose para un ataque contra Estados Unidos o sus intereses, envió mensajes a Teherán a través de "un tercero", dijo un funcionario estadounidense que pidió mantenerse en el anonimato.

El general de la Infantería de Marina Joseph Dunford, presidente de la Junta de Jefes de Estado Mayor Conjunto, también dijo al Congreso el 8 de mayo que los mensajes fueron enviados "para asegurarnos de que Irán tiene claro que reconocemos la amenaza y estamos preparados para responder".

Michael Waltz, el primer "boina verde" del Ejército estadounidense elegido para el Congreso, afirmó que Dunford dijo a los legisladores en una audiencia a puerta cerrada que envió un mensaje a Qassem Soleimani, el influyente comandante de la Fuerza Quds de la Guardia Revolucionaria, advirtiéndole de que Irán será considerado responsable directo si alguna de sus fuerzas aliadas ataca a los estadounidenses.

"El mensaje ahora fue: 'No vamos a considerar responsables a sus aliados'" si atacan a ciudadanos o fuerzas estadounidenses en la región, señaló. "'Vamos a responsabilizarlo a usted, al régimen'", declaró.

Otro funcionario dijo que Estados Unidos autorizó a Irak "para que haga saber a los iraníes que no habrá una negación plausible en caso de ataques contra estadounidenses en Irak", después de que la inteligencia estadounidense advirtió de que hay en marcha preparativos para un posible ataque de milicias apoyadas por Teherán en Irak.

Joseph Votel, un general de cuatro estrellas retirado que supervisó las tropas estadounidenses en Oriente Medio hasta marzo, señaló a principios de año que el Ejército podría enviar un mensaje indirecto a las fuerzas iraníes a través de una línea directa existente con Rusia para evitar conflictos accidentales en Siria.

"Los iraníes pueden hablar con los rusos", dijo. "Tenemos un canal de comunicación profesional bien establecido con los rusos".

No obstante, la perspectiva de confiar en el gobierno ruso para librar a Estados Unidos de una crisis con Irán no es tranquilizadora para muchos funcionarios actuales y anteriores en Washington.

"Esa sería una opción arriesgada", dijo Wendy Sherman, una subsecretaria de Estado en el anterior gobierno de Barack Obama.