La tasa de pobreza en Argentina se disparó a medida que una inflación que supera el 124% deteriora el poder adquisitivo de los hogares, alimentando la desesperación de cara a las acaloradas elecciones de octubre.
Alrededor del 40.1% de los argentinos vivían en la pobreza en el primer semestre del año, frente al nivel anterior del 39.2%, según datos oficiales publicados el miércoles. La cifra es inferior al máximo registrado durante la pandemia, pero es una señal clara de que la inflación está devastando la sociedad y la economía de Argentina, que se precipita hacia su sexta recesión en una década.
El vertiginoso aumento de los precios al consumidor es el factor dominante de la creciente tasa de pobreza del país. Los salarios de los trabajadores informales, que suelen ser más pobres que los empleados asalariados, aumentaron un 82% en junio, mientras que la inflación se aceleró hasta superar el 115%, lo que implica una importante pérdida de poder adquisitivo.
Tras una devaluación del peso del 18% a mediados de agosto, los precios de los alimentos básicos, como la leche y la harina, subieron un 17% en agosto.
Cuando una iglesia en una comunidad empobrecida de Buenos Aires distribuyó hace poco carne donada a unas 40 familias, la reacción entre los que no recibieron fue “virulenta”, recordó el sacerdote Pedro Baya Casal.
“Fue llamativa la desesperación por un pedazo de carne para un puchero de un día. Fue doloroso. Uno hace una donación esperando dar algo de alegría y al final terminó siendo una tragedia”, dijo.
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La mayoría de las familias a las que atiende Baya Casal planean votar por el libertario Javier Milei, que propone ideas radicales como dolarizar la economía y cerrar el banco central para terminar con la inflación. Milei ocupó el primer lugar en las elecciones primarias de agosto, con alrededor del 30% de los votos.
El ministro de Economía y candidato a la presidencia, argentina, quien resultó tercero en los comicios de agosto con un 27%, está haciendo todo lo posible para aliviar los costos de la inflación para los pobres. Massa anunció el martes que millones de trabajadores informales recibirían US$ 268 en ayudas sociales en los próximos dos meses, tras eliminar recientemente el impuesto a las ganancias para todas las personas excepto el 1% de los que ganan más.
Con las reservas netas en negativo, el país está volviendo a imprimir dinero para financiar el gasto, lo que podría agravar la inflación. El empeoramiento de la crisis económica de Argentina plantea un desafío importante para el próximo Gobierno y su capacidad para aprobar las medidas de austeridad necesarias para hacer frente al déficit fiscal, una condición del programa de US$ 44,000 millones del Fondo Monetario Internacional que refinancia los pagos que Argentina le debe a la institución por un rescate anterior.
La economía argentina sufrió entre abril y junio el peor trimestre desde el punto álgido de la pandemia, con una contracción anual del 4.9%. Los economistas pronostican que la economía argentina se contraerá un 3% este año.
Los argentinos irán a las urnas el 22 de octubre para elegir presidente. Si ningún candidato obtiene más del 45% de los votos, o el 40% con una ventaja de 10 puntos porcentuales, se celebrará una segunda vuelta el 19 de noviembre.
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