La subasta de letras locales de Argentina el martes pondrá a prueba el apetito del mercado por los valores del Gobierno, mientras la preocupación por la sostenibilidad de la creciente carga de la deuda hace que los bonos indexados se desplomen.
El Ministerio de Economía necesita refinanciar 11,600 millones de pesos en vencimientos de corto plazo, aunque es probable que intente vender 14,000 millones de pesos (US$ 114 millones) para cubrir las necesidades de financiamiento, según Juan Manuel Pazos, economista jefe de TPCG Valores.
Si bien se trata de uno de los montos más pequeños a la venta en lo que va del año, el ministerio podría tener dificultades para recaudar lo que necesita sin depender de las compras del fondo estatal de pensiones, dijo Pazos desde Buenos Aires.
Una débil demanda aumentaría la presión sobre el banco central para que eleve las tasas de interés. Las autoridades han repetido que el Gobierno honrará esa deuda.
“Los inversores van a ser muy cautelosos”, señaló Pazos. “Llegar a 14,000 millones de pesos sería un éxito”.
La semana pasada, los valores vinculados a la inflación tuvieron la mayor caída de la que se tenga registro en medio de la inflación más rápida de este siglo, que eleva el costo de los bonos y aumenta la carga de la deuda del Gobierno. Se proyecta que la inflación superará el 70% este año.
Los bonos vinculados a la inflación registraban un leve incremento en las primeras operaciones del martes, y los bonos Boncer con vencimiento en marzo del 2023 subían alrededor de 1 centavo por peso. El tipo de cambio paralelo de Argentina, conocido localmente como “contado con liquidación”, cayó un 5% el lunes a 237 pesos por dólar.
Para aumentar el atractivo de la deuda, el banco central podría optar por aumentar su tasa de interés clave, así como las tasas de letras de liquidez (Leliq) a corto plazo, actualmente en 49%, según la corredora local Portfolio Personal Inversiones. No obstante, si el aumento es demasiado grande, los inversores podrían interpretarlo como desesperación, agregaron.
“Los inversores veteranos de mercados emergentes saben que elevar las tasas por encima del 60% a menudo es una señal de debilidad, no de fortaleza”, escribieron en un informe analistas encabezados por Joaquín Bagües, titular de estrategia de Portfolio Personal Inversiones.
Un portavoz del Ministerio de Economía de Argentina no respondió a las solicitudes de comentarios. Un portavoz del banco central también declinó comentar sobre los planes del banco antes de su reunión de política monetaria del jueves.
Si bien el ministro de Economía, Martín Guzmán, ha dicho que el Gobierno nunca detendría los pagos de su deuda local, también está obligado por los objetivos establecidos por el Fondo Monetario Internacional a limitar la emisión monetaria, cortando una fuente clave para que el Gobierno financie su deuda local.
Se espera que Argentina supere el objetivo de emisión monetaria del 1% del producto bruto interno para el 2022 establecido por su acuerdo de US$ 44,000 millones con el fondo, según Facimex Valores, con sede en Buenos Aires.