Rusia ordenó el cierre de la oficina local de la cadena internacional alemana Deutsche Welle y la prohibición de sus programas en represalia por el veto del canal ruso RT en Alemania.
La medida, anunciada por el Ministerio de Exteriores, es la primera de ese tipo contra un gran medio de comunicación occidental desde la disolución de la Unión Soviética y llega en un momento de crisis entre Moscú y Occidente sobre la situación en Ucrania, que teme una invasión rusa.
Durante 30 años, el Kremlin no había atacado a los medios extranjeros pese a que Vladimir Putin, en el poder desde la década del 2000, ha tomado progresivamente el control del sector de los medios rusos.
En los últimos años, a medida que las relaciones con los países occidentales empeoraron, esa política cambió y en el 2021 un periodista de la BBC y un reportero holandés fueron expulsados.
El Ministerio de Exteriores ruso anunció este jueves en un comunicado las “medidas de represalia”, que incluyen el “cierre de la oficina local” de Deutsche Welle, la “retirada de la acreditación a todos los empleados” y “la interrupción de las emisiones” en territorio ruso.
También anunció el inicio de un proceso para reconocer a Deutsche Welle como “agente extranjero”, una calificación controvertida que ya se aplica a varios medios rusos críticos con el gobierno.
Según el ministerio, también están previstas sanciones contra “representantes de estructuras estatales y públicas alemanas implicadas en la restricción de la emisión de RT”.
Medidas “excesivas”
Desde Berlín el presidente de la Deutsche Welle, Peter Limbourg, calificó las medidas en contra de su cadena como “incomprensibles y excesivas”.
Deutsche Welle “protesta contra esta reacción absurda” y prometió “reforzar su cobertura (periodística) de Rusia”, añadió el presidente de la cadena alemana en un comunicado.
La ministra de Cultura y de Medios de Alemania, Claudia Roth, calificó la decisión como “inaceptable” y dijo que ambas situaciones no son comparables porque el canal ruso operaba sin una licencia.
“Yo le hago un llamado a Rusia a que no explote el problema de las licencias de RT con fines políticos”, indicó la ministra.
Unas horas antes, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, dijo que la prohibición de RT por parte del organismo regulador alemán era un “ataque a la libertad de expresión”.
El miércoles ese organismo, llamado ZAK, prohibió las emisiones en alemán de la cadena rusa RT, tanto en su web como en una aplicación para móviles.
Sus emisiones por satélite ya fueron interrumpidas en diciembre a petición de las autoridades alemanas.
Pese a que el regulador afirma que “no se solicitó ni se concedió la autorización necesaria” para las emisiones de RT, Rusia cree que estas medidas tienen “motivaciones políticas”.
El canal ruso, inaugurado en el 2005 con el nombre de Russia Today, está financiado por el Estado y tiene cadenas y webs en varios idiomas, entre ellos inglés, francés, español, alemán y árabe.
Rusia y Alemania han visto cómo se deterioraban sus relaciones en los últimos años, con el caso del envenenamiento del opositor ruso Alexéi Navalni y la condena de un oficial de inteligencia ruso que llevó a cabo un asesinato por encargo en la capital alemana.
Los retrasos en la puesta en marcha del gasoducto entre ambos países, Nord Stream 2, también es otro punto de discordia.