Rusia, uno de los mayores productores de grano, está aprovechando el freno a la exportación a raíz de las sanciones de las potencias occidentales para aumentar sus reservas, afirmó el lunes el presidente del mayor sindicato de granos del país.
“Nuestras reservas son un 20% superiores a las del año pasado... En lugar de abastecer el mercado mundial, estamos llenando nuestras propias reservas”, afirmó Arkady Zlochevsky en una rueda de prensa.
Zlochevsky explicó que, hasta el 30 de junio, Rusia habrá exportado 36 millones de toneladas de trigo, unos cuatro millones de toneladas menos de su potencial de exportación.
La ofensiva rusa de Ucrania y las sanciones de Occidente interrumpieron la entrega de cereales y otros productos básicos de estos dos países, lo que hace temer una hambruna a escala mundial.
Entre los dos, producen un tercio del trigo mundial.
“Toda la histeria informativa sobre una inminente hambruna solo hizo aumentar los precios. No es la mejor estrategia, y puede acabar mal”, añadió Zlochevsky.
“Cuando termine la histeria, los precios simplemente se desplomarán”, dijo.
El gobierno ruso insinuó que la cosecha de cereales de este año podría batir récords históricos, pero Zlochevsky afirmó que se situaría en torno a 120 millones de toneladas (de las cuáles, 80 millones de toneladas de trigo), en lugar de las 130 que prevé el Ministerio de Agricultura.
Según Zlochevsky, solo “una pequeña parte” del trigo ruso está destinado a países de la Unión Europea, y estas entregas no pasan por Europa, sino por Oriente Medio.
“Tenemos flujos de tránsito muy importantes por Turquía e Irán, y se mantienen”, afirmó. Además, añadió que Irán se convirtió en el segundo mayor comprador después de Turquía, por encima de Egipto, que durante años fue el mayor comprador de trigo ruso.
Las potencias occidentales acusan al Kremlin de usar las exportaciones de alimentos como un arma en la guerra en Ucrania, así como de robar cereal ucraniano en los territorios ocupados.
Rusia niega las acusaciones y responde que crearía corredores de exportación en Ucrania, ayudando a la crisis global, si se levantaran las sanciones internacionales contra Moscú.