¿Se podrá disfrutar de la experiencia de un restaurante en el metaverso? ¿Cocinarán y servirán robots ante la falta de personal cualificado? ¿Cómo superarán, cuando empezaban a recuperarse de la pandemia, los incrementos de los precios de materias primas y energías por la invasión de Ucrania?
Son algunos de los asuntos que abordaron durante tres días más de 500 ponentes que tratan de dibujar el futuro del sector en el congreso Hospitality Innovation Planet (HIP), que terminó este miércoles en Madrid.
Robotización
Eva Ballarín, directora de Hospitality 4.0 Congress (el núcleo duro de HIP), apunta en sus conclusiones sobre el congreso que “hay que entender bien la robotización, no como sustitución del valor humano, porque somos la industria de las personas y aquí está nuestro gran valor, pero sí para hacer labores complementarias”.
En HIP se presentan cocinas íntegramente robotizadas en las que se elaboran platos para llevar a domicilio, impulsadas por la empresa Remy Robotics en España y Francia, y el sector se muestra abierto a esta ayuda. Silvia Soriano, cocinera y dueña de Taberna Mercedes (Soria, norte de España), razona que debe ser “cuanto antes” por “la falta de personal cualificado y por la estandarización que consiguen”.
Está de acuerdo Aitor Oyarbide, director y jefe de sala de Casa Amàlia (Barcelona, sureste de España) porque mientras los robots se encargan de las tareas más rutinaria y engorrosas, el personal “mejorará el trato al cliente; todo son ventajas”.
Metaverso, criptomonedas y NFT
Estas tecnologías emergentes pueden ayudar a los restaurantes, afirma Marius Robles, director de Food by Robots: “En el metaverso pueden recrear su espacio, sus platos, sus menús, enseñar cómo cocinan y hacer experiencias que se pueden monetizar”.
En cuanto a los NFT (Non Fungible Token) considera que existe “más riesgo de burbuja” aunque ya hay quienes los usan como modo de financiación “a modo de micromecenazgo evolucionado”. “También se pueden llevar al terreno de recetas de edición limitada u ofrecer experiencias únicas”, añade quien asimismo prevé que las criptomonedas lleguen al sector.
“No sé hacia dónde van estas tecnologías emergentes en los restaurantes, pero si no las conocemos no lo podremos averiguar. Hay que entender qué son y no ponernos a la cola, ser pioneros en poder tenerlas porque nos dará competitividad”, defiende Ballarín.
Falta de personal e incremento de costes
La escasez de trabajadores que sufre la hostelería a raíz de que muchos de ellos se fueron a otros sectores durante los cierres pandémicos podría paliarse siendo “apetecibles” para el talento joven y apostando por la formación para “ser más competitivos”, según propone la directora de Hospitality 4.0 Congress.
También alerta del “impacto que los cambios geopolíticos” causan en la hostelería, que sufre un aumento en los precios de las materias primas y de la energía por la invasión de Rusia a Ucrania.
“Hay que crear una nueva ingeniería de compras”, aconseja quien también advierte de la repercusión que tendrá en el creciente negocio de la comida a domicilio el incremento del coste de la gasolina y recomienda buscar alternativas.
Como la que propone Le Casier Français, unas máquinas con temperaturas entre 2 y 15 grados en las que productores o restaurantes pueden dejar sus ingredientes, platos o menús completos para que los clientes vayan a recogerlos, una opción que “funciona muy bien en zonas rurales, porque se han convertido en una opción para los agricultores y en hospitales, universidades y empresas”, detalla Maxime Bera.